Sí, yo hablé de Europa, y sí, yo tengo miedo

VALÈNCIA. Tengo miedo, lo reconozco, tengo mucho miedo. Nunca había sentido esto con el Valencia CF. El equipo va en caída libre y no parece que haya cuerda de seguridad que amortigüe el golpe. La segunda división parece ya una realidad y la sensación de que el equipo no gana a nadie va sumando partido a partido. 

Yo fui uno de los que habló en verano de Europa, de pelear por meterse en Europa League, así lo creía realmente. Mamardashvili, Thierry, Gayà, Almeida, Yunus, Kluivert, Cavani... no veía mal equipo, y comandado por uno "de los suyos", Gennaro Gattuso, al que finalmente también terminaron traicionando. 

No veía mala plantilla, sí mejorable, pero no para descender. Lo que estamos viviendo es muy duro. Un infierno que semana a semana nos quema un poco más. 

No ha habido 'efecto Voro', que sumó tres derrotas en tres partidos, de momento, tampoco hay 'efecto Baraja y Marchena', dos leyendas que han dado un paso adelante para intentar salvar al club de una quema casi asegurada. 

El calendario tampoco ayuda, con Real Sociedad, FC Barcelona o Atlético de Madrid a la vuelta de la esquina pero, ¿Qué más da? Si no has sido capaz de ganar a Cádiz, Almería, Valladolid, Girona o Getafe. 

La realidad es que poco queda a lo que agarrarse, a sufrir hasta el último segundo de la competición por ver si alguno pierde más puntos que tú y rezar para que en las dos plazas que quedan, junto al Elche CF, no ponga en ninguna el nombre del Valencia CF.