Segunda entrega de nuestras historias atípicas de los mundiales. El fútbol comienza a modernizarse y ya vamos teniendo más datos porque la televisión en color llega a las retransmisiones de los campeonatos del mundo el año en que se presento un balón completamente diferente y se despidió la diosa Niké, que era la representación que se podía obeservar en la Copa Jules Rimet.