El País de la Tourre Eiffel vuelve a albergar un mundial 60 años después. Pero ahora, con el firme objetivo de ganarla con un equipo que les permitía soñar con ello. La generación de los Zizou, Deschamps, Blanc, Barthez o Desailly no tuvo piedad de Brasil en la final. Pero antes, pasaron otras muchas cosas.