VALÈNCIA. Esta noche nos sentaremos ante el televisor confiando en que el Valencia ofrezca su mejor versión y que, aunque toque sufrir, sume tres puntos y marche al parón de selecciones en lo alto de la tabla aunque sea contra todo pronóstico por la demolición que sufre la plantilla a manos de la mayor amenaza con que se ha topado la institución desde que fue fundado en 1919: Meriton. La ilusión en que un grupo claramente debilitado se subleve ante la adversidad es uno de los pocos patrimonios que no nos pueden arrebatar aunque estos señores están poniendo todo su empeño en conseguirlo y, qué duda cabe, acabarán consiguiendo que haya quien abandone el barco igual que consiguen que haya quien les ríe las gracias y aplaude sus fechorías.
Estrenamos otoño tras cerrar el verano más bochornoso que se recuerda en materia deportiva: en un par de días se cierra el mercado y Dios quiera que se produzca alguna alegria de última hora pero, termine como termine, ya ha quedado acreditado el ridículo más absoluto de Peter Lim y su ‘rumboso’ Director Deportivo. Al “lince” de Anil Murthy no se le han escapado Oblak, Kevin De Bruyne, Tony Kroos y Robert Lewandowski. A los de la transacción más importante del fútbol mundial se les han escapado Pepe Reina, Yangel Herrera, Capoue , Borja Mayoral, Luís Suárez, Murillo, etc... y todo eso después de haber, vendido en unos casos y regalado en otros, a varios de los futbolistas más importantes de la plantilla. Si es que, de verdad, se les han escapado.
El último episodio de este aquelarre, a parte del ‘papelón’ de filtrar que estaban cerca de cerrar la cesión de Rugani mientras se les estaba adelantando un ‘mastodonte’ del fútbol mundial como el Rennes francés, tiene como protagonista a Alex Centelles: un canterano cocinado en la Ciudad Deportiva de Paterna que se marcha gratis al Almería y que, curiosamente , representa el ‘Superagente Mendes’. Resulta que , estando como estamos acostumbrados a comprar a precio de oro a futbolistas que no han llegado a jugar más que unos pocos partidos en la liga portuguesa que vienen de la mano del ‘Superagente’, tenemos uno que es nuestro y que ha jugado una temporada entera cedido en Portugal, que lo ha hecho a buen nivel y... lo regalamos para que Mendes se abra camino en un Club en el que advierte buenos negocios futuros. Asombroso para quien, todavía a estas alturas sea capaz de asombrarse. Y ellos... encantados de conocerse.
El callejón se va estrechando hasta tal punto que acabaremos viendo a algunos aplaudir que, sobre la campana, se cierre -en el mejor de los casos- la contratación de un central sin experiencia del ‘catálogo Mendes’ como aplaudieron en su día que el Club acabase solucionando el pago a los jugadores aunque fuese tarde, tras la protesta interna de la plantilla y recurriendo a una compañía de descuento de pagarés.
Este es el patético panorama con el que se encuentra un entrenador apartado de cualquier posibilidad de participar en la construcción del equipo siendo él mismo quien se ofreció ante la presunta inoperancia de los encargados de hacerlo, con el que han cortado toda comunicación y que tendrá que aguardar para ver si a última hora acaba recogiendo lo que quede en el mercado tras la ‘limpieza de Corrales’ de otros Clubes.
Yo, que soy muy ingenuo, todavía no tengo del todo claro si es inutilidad pura y dura o este sinsentido responde a una estrategia encaminada a marear el mercado sin cerrar nada para acabar comprando lo que ‘toca’ comprar de la que el Valencia CF está siendo víctima. Quedan dos días para saberlo. Si acaban fichando a Diogo Leite como si se presentase de repente una gran oportunidad de mercado estamos ante una golfada sin parangón y vaya por delante que el joven portugués -faltaría más- no tendrá responsabilidad ninguna. Si no es así... estamos ante la cuadrilla más inútil que ha pasado por el Club de Mestalla. No sé qué es peor.