Hoy es 14 de octubre
SANT FRANCESC XAVIER. "Muy contento" por la victoria de su equipo "en el mejor campo del mundo", decía Rubén Torrecilla tras el triunfo del Hércules en el Municipal de Sant Francesc Xavier, una plaza en la que no conocía la victoria (un empate y una derrota eran sus resultados cosechados hasta la fecha) y que destaca por su terreno de juego de césped sintético y reducidas dimensiones.
"Ya dije que para mí era el mejor campo del mundo y que había que adaptarse", insistía el técnico placentino, después de considerar que los suyos eran "justos vencedores" por su mayor acierto de cara a gol, pero también por "generar más" en el área contraria, y antes de explicar que era "normal" que el Formentera hubiese tenido mejor dominio del balón "al estar acostumbrado al bote".
"Esto es como el boxeo, va de golpear más", señalaba también el entrenador blanquiazul, destacando que el 'plan de partido' había salido a la perfección, tanto por el fondo (la obtención de los tres puntos) como por la forma: "Estaba trabajado para matarlo a la contra y hemos hecho mucho daño ahí, en un campo muy difícil y a un muy buen equipo como es el Formentera".
El mejor arranque en cinco años de los blanquiazules es reflejo de la pretemporada a juicio del técnico, pues Torrecilla recordaba que ya habían dado muestras durante los encuentros de preparación de las buenas sensaciones ofrecidas en las dos primera jornadas.
Después de aclarar que tanto Mendes como Candelas sufrían dos sobrecargas musculares propias de la intensidad desplegada sobre un "suelo que quema" y recordar que en su equipo el esfuerzo es innegociable ("Tenemos que competir al máximo siempre, dejarnos la vida los minutos que se jueguen y salir de cada campo con la cabeza alta"), Torrecilla hacía un llamamiento a la afición para que vuelva a arropar al equipo el próximo fin de semana: "Entre todos vamos a conseguir el objetivo [...] debemos hacernos fuertes en el Rico Pérez y competir fuera de casa a un nivel como el de hoy", proclamaba.