ALICANTE. Si a su homólogo en el banquillo del Intercity se le interpelaba por la posible integración de este en el Hércules, tanto sucedía este viernes con el entrenador blanquiazul, Rubén Torrecilla, no obstante tratarse de la comparecencia de prensa previa a una cita tan importante como la de este sábado en Alzira.
El técnico del Hércules no fue tan vehemente como Alejandro Sandroni, pero también dejó claro que es un asunto que escapa a su control y no solo eso, aunque reconocía que lo había hablado "con los capitanes", decía que había sido sido para recordarles que "deportivamente seguimos a tiempo de todo, que pueden ascender en el césped" (llegaba incluso a hablar de ascenso directo) e incluso desvelaba que Enrique Ortiz no les había trasladado nada.
"Estamos centrados en el partido del Alzira, el tiempo dirá lo que es y lo que no es, a lo que se llega", apuntaba también, al tiempo que recordaba haber vivido una situación similar cuando estaba en el Ciudad de Murcia y este se fusionó con el Granada 74: "A mí me hicieron un contrato de cuatro años y le renovaron prácticamente a todos los jugadores, pero aquello estructuralmente salió muy mal porque no nos dejaron jugar en Los Cármenes, tuvimos que irnos a Motril", señalaba antes de recordar que la afición "como corazón del club" sería en todo caso la que podría expresar ahora una opinión.
Sobre la mala dinámica y el encuentro ante el Alzira
En cuanto a la mala dinámica del Hércules, que suma seis jornadas sin ganar, el entrenador indicó que sus jugadores tienen "miedo a fallar" como consecuencia del "runrún" que hay en el campo por la mala dinámica y no desveló si se plantea cambiar el sistema de juego.
Torrecilla espera un Alzira muy motivado "porque para todos los equipos de la Comunidad Valenciana cuando va el Hércules es el partido del año".
"Ellos tienen jugadores de calidad y hay que hacerles el partido incómodo. Tienen necesidad de ganar y hay que aprovechar sus nervios", dijo.