Tres puntos pero muchas dudas

VALENCIA. El Valencia sumó tres puntos muy necesarios para calmar un ambiente muy caliente y que puede terminar explotando en cualquier momento. Un gol de Mustafi le sirvió para ganarle al Granada, pero el equipo de Nuno terminó el partido encerrado y sufriendo para conseguir su segunda victoria en Liga.

Era una noche complicada la de este viernes para el Valencia CF tras la imagen mostrada en los últimos partidos que tiene de uñas a gran parte de la afición, pero pese a eso el ambiente en el estadio fue bueno, el aficionado volvió a ser paciente y ayudó a su equipo bastante más de lo que algunos pronosticaban.

Nuno terminó el partido siendo abroncado nuevamente por una gran parte del estadio que le señala como el responsable de la mala imagen que está mostrando el equipo que está atascado sobre el césped, sin ideas en ataque y que concede demasiado poder a equipos que en principio no deberían hacerle sufrir tanto.

El técnico portugués, una jornada más, volvió a introducir cambios en su alineación y apostó por un sistema más popular que suyo. La presión de parte de la afición, que reclamaba jugar con dos delanteros y dos mediocentros en casa terminó haciendo efecto y el luso apostó por Paco Alcácer y Álvaro Negredo juntos en ataque, pero el encuentro terminó casi por darle la razón al técnico ya que ninguno de los dos estuvo mucho mejor de lo que suele estar cuando juegan solos en punta.

Es llamativo que en el este equipo, en el que debería verse una continuidad en las muchas cosas que se hacían bien la temporada pasada, el que destaque y tire del carro sea un recién llegado como Zakaria Bakkali. El belga es, ahora mismo, el jugador más decisivo de este Valencia CF deslavazado y el equipo le busca continuamente como si fuera el ’10’ que todos quieren en su equipo.

Pero Bakkali no es la única sorpresa de la temporada, ya que Jaume es el otro héroe inesperado. El guardameta de Almenara está de dulce y frente al Granada volvió a salvar al equipo con un paredón espectacular al filo del descanso. Voló para sacar un manotazo mágico que evitó el tanto del empate en una falta muy bien lanzada por Fran Rico.

De todos modos y pese al triunfo el equipo no termina de arrancar y se le nota una evidente falta de fútbol y pese a los constantes cambios de Nuno, tanto de hombres como de sistema no encuentra el camino y es algo que a Mestalla no le gusta y así lo hizo saber con pitos durante el partido y al final del encuentro.

Pese a esto, la victoria ante el Granada sirve para calmar un poco los ánimos tras la pésima imagen ofrecida en Cornellà ante el Espanyol, pero como el propio Nuno reconoció en sala de prensa, todavía no se ha conseguido nada y el equipo sigue mal. 

Ahora llega el compromiso frente al Lyon, muy importante tras la primera derrota frente al Zenit para visitar la Catedral de San Mamés antes del padrón de selecciones, dos encuentros durísimos fuera de casa que pueden servir de despegue para el equipo de sumar seis puntos o por el contrario abrir todavía más la herida entre técnico y afición.