el levante cierra con descalabro su récord histórico y se abre un nuevo escenario desconocido en la 'era calleja'
Un borrón preocupante para una cuenta nueva
Levante UD
5/03/2023 -
VALÈNCIA. El Levante no solo perdió en Huesca, perdió con descalabro. No por lo redondo del 3-0, sino por la espesa nube que fue el segundo tiempo en El Alcoraz y, para colmo, por el denominador común en los tantos del equipo de Ziganda: tres errores en las marcas. De bulto, sobre todo, el segundo. La realidad es que el Levante se estropeó en territorio aragonés. Y lo positivo, que está absolutamente a tiempo de arreglarse. Ni la derrota es un siniestro total ni las concesiones a balón parado son una enfermedad sin remedio, por mucho que los fantasmas de un pasado no muy lejano en esas lides inicien algún brote de dudas.
La realidad de Huesca
Cierto es que, de haber llegado de otra manera el fin de la racha de 20 partidos invicto, el discurso del "no se puede ganar eternamente" que pronunció Javi Calleja tendría un sentido mayor. No existe el equipo que gana siempre y nunca cae, pero también se puede caer de pie. Y este sábado el Levante fue tropezando hasta acabar hincando la rodilla. Hasta aquí, la realidad de Huesca.
La realidad del Levante
Otra distinta es la del propio equipo. En muchas retinas quedan disparates defensivos y no hay que marcharse necesariamente a la pasada temporada. Este mismo curso también ha habido terror defensivo, pero se carga de razón el propio Calleja cuando dice que, al menos bajo su batuta, no se habían producido los errores que, en cadena, sí condenaron al equipo en Aragón. No se puede borrar el resultado de los registros del campeonato, pero no deja de ser un patinazo posible de enderezar ya desde la próxima jornada.
La cuenta vuelve a cero. El asunto del récord, si a alguno le provocaba un ruido demasiado estridente y confuso, ya se ha esfumado y no volverá. A la temporada ya no le quedan 20 partidos. Borrón y cuenta nueva.
Mientras tanto, otra de las certezas es que el Levante hace la goma en la cabeza de la clasificación. Las Palmas dio una chance el viernes empatando, durante todo un partido al completo contra diez, ante el Andorra en el Principado. También el Granada empezó titubeando en El Plantío y tuvo que encomendarse a sus goleadores -de eso la plantilla que hoy tiene Paco López sí que va sobrada- pasada la hora de contienda. El triunfo del Eibar en Tenerife y el tropiezo del propio Levante sacaron a los granota definitivamente de las plazas de ascenso directo cuando tenía una oportunidad de platino -otra vez- para poder incluso amarrar el primer puesto por primera vez en la campaña.
Tanto es así que con un resultado parecido al sufrido, pero a favor, el Levante se hubiera encaramado a la cabeza de la Segunda División -la diferencia de goles de Las Palmas es más positiva que la levantinista por cuatro dianas, por lo que un 0-4, con la tabla de goles a favor ganada, hubiese supuesto el liderato momentáneo-. Nada de eso ocurrió. 400 granotas volvieron a casa, como no puede ser de otra manera, preocupados por un borrón que espera tener pronto cuenta renovada. Se abre un nuevo capítulo en la 'era Calleja': toca sostenerse sin balanceos tras el aviso a navegantes de Huesca.