Un gran Gayà y Gerard Moreno meten a España como cabeza de serie

VALÈNCIA. La Selección Española encontró lo que necesitaba en el Metropolitano: una victoria ante Rumanía (5-0) para certificar su clasificación a la Eurocopa 2020 como cabeza de serie. Y es que el primer puesto del grupo que cerró el pasado viernes frente a Malta no aseguraba el bombo 1 en el sorteo del próximo 30 de noviembre.

España, además del ansiado triunfo, culminó por tercera vez en su historia una fase de clasificación sin una sola derrota: lo hizo en el 96 (con ocho partidos ganados y dos empates), y en 2012 (con un pleno de victorias). Ese mismo año llevó a sus vitrinas su tercer título europeo.

Los de Robert Moreno comenzaron el encuentro a un ritmo frenético. Tanto fue así que en el minuto 8 ya se habían puesto por delante en el marcador ante un combinado rumano que todavía parecía estar en el túnel de vestuarios. Así inició Gayà su primera gran jugada del partido y puso su característico centro al área para que Carvajal fusilara la portería de Tatarusanu. El rechace del meta lo recogió Fabián para estrenarse como goleador en la absoluta. 

Con el 1-0 ya en el marcador, el encuentro no iba a cambiar en absoluto. Continuaba el asedio español, con un mágico Cazorla por segunda cita consecutiva. Fue precisamente el asturiano quien puso el centro para que, de cabeza, Gerard Moreno hiciese el segundo. Antes, eso sí, Kepa había tenido que ponerse el mono de trabajo con una gran parada a chut de Puscas.

Como también ocurrió en Cádiz ante Malta, Gerard había tenido más ocasiones de anotar y lo que quedaba de primera mitad iba a ser para él. El tercero llegó en el 43', tras una conexión de nuevo con el lateral izquierdo del Valencia, que cuajó una actuación notable en su séptima titularidad con La Roja. Gayà, previa asistencia de Cazorla, entró como una flecha por el carril izquierdo y cedió para el doblete del punta groguet. 

El hat-trik estuvo a punto de llegar dos minutos después. Encaró solo la portería de Rumanía, pero esta vez Gerard pensó en dar el pase de la muerte para un Morata que entraba al área pequeña sin oposición. La asistencia fue desviada por Rus, que tocó lo justo para introducir ese balón en propia puerta antes del descanso. 

La segunda mitad fue por los mismos derroteros, aunque no en lo que atañe al luminoso. Solo hubo un tardío gol, pero las ocasiones corrían a cuenta de la Selección. Ramos la mandó ligeramente por encima del marco rumano en un remate marca de la casa, apareciendo desde atrás; y Morata la envió al palo como último recurso tras enredarse en el lateral del área. 

El final del encuentro también sirvió de disfrute para el Metropolitano, que ovacionó la retirada de Cazorla en sustitución de Paco Alcácer, y a un Gerard Moreno que vive en uno de los momentos más dulces de su carrera, con once goles en dieciséis partidos con Villarreal y España esta campaña.

El espectáculo no podía terminar sin su guinda y Oyarzabal, que había saltado al césped en el segundo tiempo, se adjudicó un tanto de bella factura con la izquierda, bien pegado a la madera. 

De esta forma España cerró una fase de clasificación casi impecable en resultados y óptima en sensaciones, con doce goles en los dos últimos partidos y con el futuro de Robert Moreno en el aire ante el posible retorno de Luis Enrique.