VALÈNCIA. El Valencia superó este fin de semana los dos tercios de LaLiga con un triunfo en el campo del Mallorca que le permitió cerrar una racha de siete encuentros sin ganar, una trayectoria que confirma su debilidad ante los grandes y su aceptable respuesta ante los equipos de la parte media y baja de la clasificación y que le ha abocado a tener que escalar en el último tramo del campeonato para luchar por la Liga Europa.
El equipo de José Bordalás ha perdido sus dos partidos ante el Real Madrid, el líder del campeonato, pero también los dos que ha tenido contra el Barcelona. Contra el Sevilla y el Atlético de Madrid ha perdido un duelo y ha empatado otro. mientras que ante la Real Sociedad y el Athletic ha firmado tablas en el único choque que ha disputado y frente el Betis lo perdió.
La victoria en Mestalla ante el Villarreal es su única alegría ante los equipos de la parte alta de la clasificación. En total, un pobre balance de cinco puntos de 24 posibles, que ha lastrado de momento su sueño de estar en la pelea por la Liga Europa.
Aunque sus resultados ante los rivales de la parte media y baja han sido mejores, un par de graves tropiezos, en Mestalla ante el Espanyol y en el campo del Alavés, han supuesto un importante golpe tanto para su moral como para sus aspiraciones. En cualquier caso, ocho triunfos en veintiséis partidos son un balance suficiente para no sufrir por el descenso como en las dos campañas anteriores pero no para pensar en cotas mayores.
No obstante, la combinación de una mejor respuesta general ante esos rivales y un tramo final del calendario con menos rivales complicados dan esperanzas al Valencia de poder remontar en los doce encuentros que restan para finalizar el campeonato.
Eso si, Bordalás ha repetido una y otra vez que esa posibilidad sólo llegará si el equipo logra reducir drásticamente el número de goles que recibe, una debilidad que ha marcado estos primeros dos tercios de la LaLiga.
El equipo valencianista debe recibir en Mestalla al Granada, Cádiz, Osasuna, Levante, Betis y Celta y debe visitar los campos del Getafe, Elche, Rayo Vallecano, Villarreal, Athletic y Espanyol.
En estos primeros 26 encuentros, el equipo valencianista ha recibido 42 tantos en contra, lo que supone 1,6 goles en contra por encuentro y arroja una proyección de 61 tantos al final del campeonato. El número supera con creces los 53 que acumuló el equipo en las dos últimas campañas, una cifra que el técnico Bordalás aseguró que debían reducir drásticamente para ser más sólidos como equipo.