Una Copa en el peor momento

VALENCIA. El Valencia CF disputa este martes el primer partido del año 2017, la ida de los octavos de final de la Copa del Rey que llega en el peor momento del club tras la marcha de Cesare Prandelli que ha ahondado todavía más en la crisis que atraviesa la entidad valencianista.

El técnico italiano dimitió como entrenador, por sorpresa, el último día del año y ahora es Voro el encargado de dirigir al Valencia, por quinta vez desde que llegara al club como delegado y por tercera vez desde que Peter Lim es el máximo accionista de la entidad. En principio, en esta ocasión estará hasta final de temporada aunque ninguna de las partes ha querido confirmar este aspecto.

La papeleta que se encuentra el preparador valenciano no es nada sencilla ya que además de la crisis de resultados e institucional que atraviesa el equipo, ahora se unen las bajas que dejan al Valencia CF en cuadro antes de recibir al Celta de Vigo.

Los cuatro centrales que tiene el primer equipo son baja para el encuentro con lo que el técnico de l'Alcudia deberá improvisar una pareja de centrales en la que estará Javi Jiménez y Enzo Pérez o Mario Suárez, para intentar frenar el ataque celeste, donde también habrá que improvisar un lateral izquierdo ya que Gayà también es baja.

Además de los problemas en defensa, Voro tampoco podrá contar con Nani que sigue arrastrando sus problemas físicos y con Fede, que como reconoció el propio Voro, ha pedido no jugar el encuentro porque no se encuentra anímicamente bien, es decir, que se ha borrado para el partido.

Quien si está en la lista es Dani Parejo, que regresa a la convocatoria tras su 'affaire' antes del parón invernal y que le tuvo fuera de la lista ante el Leganés. El técnico valenciano confía en el centrocampista de Coslada y así lo ha hecho saber en sala de prensa, dejando entrever que será titular en el centro del campo, en la enésima oportunidad para el diez valencainista.

Ante las ausencias, Voro ha echado mano del filial para completar la convocatoria y buscar el compromiso que siempre aseguran los jóvenes canteranos y hasta seis jugadores estarán este martes en Mestalla para remar e intentar llevar el barco a buen ritmo.

Tras la marcha de Prandelli, el ambiente ha quedado muy enrarecido y la afición está a un paso de estallar. Pese a los continuos mensajes de unión y apoyo, incluso del técnico italiano, la única solución para empezar a revertir la situación es empezar a ganar partidos desde el primer momento.

Voro ha asumido el papel de salvador -como su propio nombre indica- de un proyecto que va a la deriva y tiene la primera oportunidad ante el Celta, con todo en contra, pero con la convicción de que puede dar la vuelta a la situación. En sala de prensa fue claro "si pensara que no tengo soluciones, no hubiera aceptado el cargo".

El proyecto de Meriton al frente del Valencia CF toca a su fin, en las manos de Voro queda el destino del máximo accionista del club de Mestalla ya que un nuevo fracaso, viendo como se están dando las circunstancias sería un golpe a la débil línea de flotación del equipo. La Copa puede ser el primer paso para empezar el cambio.