Una jornada de 13 horas en Paterna

VALENCIA. El trabajo es algo innegociable para Marcelino García Toral, técnico del Valencia CF, que no quiere despistes en los jugadores en uno de los períodos más importantes de la campaña. La vuelta a los entrenamientos tras dos días libres evidenció este hecho ya que los jugadores vivieron una maratoniana jornada de 13 horas en la Ciudad Deportiva.

El técnico asturiano citó a los futbolistas a las 8:30 de la mañana para el entrenamiento que iniciaba a las 9:30 y a las 21:30 de la noche empezaban a abandonar los jugadores Paterna tras el entrenamiento de la tarde, que se inició a las 19:00. Además, muchos de ellos lo hicieron más tarde ya que vivieron el duelo del filial a pie de campo.

Más de trece horas en la Ciudad Deportiva, es decir, más de mediodía en el centro de trabajo, algo que se está convirtiendo en habitual en las dobles sesiones que programa el técnico que son varias por semana y que aprovecha para que todo el grupo pueda comer junto tras el entrenamiento matinal.

Marcelino es consciente de la importancia de la parte alimenticia en la pretemporada y por ello aprovecha para que los jugadores estén lo más controlados posibles en este aspecto desayunando y comiendo juntos en Paterna, como sucedió este miércoles.

En lo puramente deportivo, la mañana sirvió para la despedida de Negredo, que acudió a recoger sus cosas y decir adiós a sus compañeros mientras que por la tarde la ausencia fue para Centelles, que acudió a jugar con el filial mientras que Zotko cubrió la baja de Garay en la sesión vespertina ya que el argentino sigue trabajando al margen debido a los problemas musculares que le hicieron abandonar la gira por Norteamérica.

Tras la maratoniana sesión de este miércoles, Marcelino ha dado la mañana libre a los jugadores este jueves que a las 19:00 tienen un nuevo entrenamiento para preparar el amistoso ante el Werder Bremen, el penúltimo de la pretemporada y donde el asturiano quiere seguir viendo mejoras en el equipo.