VALÈNCIA. El atleta alicantino Jorge Ureña expresó sobre las competiciones previstas para la próxima temporada que los tres grandes eventos internacionales de 2022, el Mundial bajo techo y el Mundial y el Europeo al aire libre, le atraen por igual, ya que considera que tiene deudas pendientes en todos.
“En el Mundial de pista cubierta de 2016 me retiré por un fuerte resfriado y en 2018 estaba lesionado. Al aire libre, en el Mundial de 2017, me quedé cerca de ser finalista. En 2019 estaba lesionado y, en Tokio, rocé el diploma. En el Europeo de 2016, tuve una desgracia con el disco y en 2018, un mal concurso de pértiga me impidió acabar muy arriba”, explicó el especialista en pruebas combinadas.
En declaraciones al Proyecto FER, Ureña explicó que, en el Mundial bajo techo en Belgrado, aunque la dificultad es mayor que la de un Europeo, tiene como objetivo, al menos, acabar cerca del podio y añadió que “si se me da bien, estaré entre los mejores”.
El deportista alicantino, que lleva tres medallas seguidas en los tres últimos tres Europeos bajo techo (plata en Belgrado 2017, oro en Glasgow 2019, plata en Polonia 2021), apuntó haber demostrado que es más fuerte y competitivo bajo techo que al aire libre, no obstante, añadió que le hacen mucha ilusión el Mundial y Europeo al aire libre.
“Entre ambos torneos hay un mes de distancia, lo cual me permite hacer las dos combinadas. El único problema es el desfase horario al volver del Mundial que se celebra en los Estados Unidos, pero nada insalvable. Son dos grandes pistas, dos grandes estadios. Me hace ilusión estar en ambos eventos”, dijo el atleta de Onil.
Además, Ureña indicó sobre el Europeo que, si compite bien, puede estar en las primeras posiciones. “No sé si en el podio, pero sí muy arriba. Vamos a ir poco a poco y, sobre todo, vamos a ir mejorando hacia el gran objetivo a largo plazo: estar en los Juegos Olímpicos de París”, afirmó.
Preguntado por qué ve más factible, si mejorar la plusmarca nacional de heptatlón en pista cubierta, récord que ostenta con 6.249 puntos, o alcanzar los 8.400 puntos en el decatlón, Ureña respondió que ambos registros son difíciles y muy exigentes.
“Los 6.249 puntos que logré en enero de 2017, en Praga, fueron posibles porque me salió todo redondo, y en aire libre, alcanzar los 8.400 puntos también exigen la perfección. No son marcas imposibles, pero sí muy difíciles”, agregó.
Por último, sobre su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde protagonizó la mejor combinada de su vida deportiva con 8.322 puntos y acabó noveno, el deportista FER declaró que, transcurrido un tiempo, le parece un gran resultado.
“No suelo conformarme fácilmente, siempre quiero más y sigo teniendo la espinita de quedarme tan cerca del diploma, pero, con todo lo ocurrido en los meses previos -pandemia, lesiones, contratiempos varios-, esa novena plaza, además con marca personal, estuvo muy bien y superó mis expectativas”, finalizó.