VALÈNCIA. El Valencia Basket buscará este domingo un triunfo en la cancha del BAXI Manresa que le permita asentarse en la recién alcanzada cuarta plaza de la clasificación de la Liga ACB y abrir hueco con un rival directo por las eliminatorias por el título como es el equipo catalán.
Tras haber ganado ocho de sus últimos nueve encuentros en la competición, el equipo de Jaume Ponsarnau se ha encaramado a la última plaza que da el factor pista en los cuartos de final de esos 'playoffs' tras adelantar al Unicaja y al Iberostar Tenerife, que tienen ahora 11 triunfos, uno menos que el Valencia.
Una victoria en Manresa combinada con una derrota del equipo insular, que recibe en su pista al Barça Lassa, líder de la competición, y del Unicaja, que recibe al Real Madrid, segundo clasificado, daría al Valencia un colchón de dos triunfos, algo impensable hace unas pocas semanas.
Pero, además, serían ya tres victorias las que le separarían del Manresa, que actualmente es el octavo clasificado y el último que participaría en la lucha por el título.
El Valencia afronta este encuentro respaldado por las victorias pero tras haber ganado sus dos últimas encuentro con un juego menos sólido de lo que había exhibido en sus anteriores choques.
Si ante el San Pablo Burgos le faltó solidez defensiva, en la pista del Unicaja en la Eurocopa fue precisamente esa su mejor arma aunque adoleció de frescura.
Para este encuentro, Jaume Ponsarnau mantendrá las bajas de los franceses Louis Labeyrie, por vértigos, y Antoine Diot, por una nueva lesión muscular. En el caso del base, que había reaparecido hace algo más de un mes tras catorce meses lesionado, su baja deja al equipo sin un jugador que le estaba aportando frescura en la dirección de sus ataques.