València paga su desidia: adiós al Mundial 2030

VALÈNCIA. Adiós al Mundial 2030 en València. La tercera ciudad de España es la gran ausente de la candidatura para albergar la gran cita del fútbol por excelencia, que dentro de seis años se celebrará conjuntamente en España, Portugal y Marruecos. El máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, con su continuo incumpliento en torno al Nou Mestalla, que tenía que estar finalizado en 2019, y un 'juego de tronos' entre la clase política valenciana han finalizado con el desenlace más decepcionante, sentenciado este viernes por la RFEF.

Los estadios que formarán parte del libro de candidatura son Anoeta (San Sebastián), Camp Nou (Barcelona), Gran Canaria (Las Palmas de Gran Canaria), La Cartuja (Sevilla), La Rosaleda (Málaga), Metropolitano (Madrid), Nueva Romareda (Zaragoza), RCDE Stadium (Barcelona Cornellá-El Prat), Riazor (La Coruña), San Mamés (Bilbao) y Santiago Bernabéu (Madrid).

La confirmación de la 'carta del Mundial 2030' fue el pasado 4 de octubre 2023 -hace casi diez meses-, aunque era una posibilidad que se visualizaba desde mediados de 2022. El Valencia CF, incapaz de retomar las obras en la última década, ya tenía guardados en el cajón 80 millones de euros procedentes del fondo CVC para reanudar las obras. Sin embargo, la caducidad anticipada de la ATE -ratificada hace 3 meses por el TSJCV- abrió un nuevo escenario. 

El 19 de septiembre de 2022,  la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de València y el Valencia CF acordaron presentar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) la candidatura para que la ciudad pueda acoger hasta una semifinal del Mundial. No obstante, las diferencias entre la presidenta del Valencia CF, Layhoon Chan, y el gobierno municipal formado por Compromís y PSPV fueron abriendo una brecha considerable. Problemas para suscribir el convenio del Nou Mestalla como el aforo -70.000 espectadores en lugar de 66.000-, el IVA del pabellón de Benicalap o la disponibilidad de la pista de atletismo acabaron alargando la aprobación del documento y de las fichas urbanísticas.

Cambio de poder en el Ayuntamiento

Llegaron las elecciones municipales en la Comunitat Valenciana y la carpeta del Nou Mestalla quedó aparcada. Con el cambio de poder a la coalición formada por Partido Popular y Vox, la relación de instituciones y Valencia CF se suavizó. El plan del Partido Popular, con María José Catalá al frente, pasaba por una València sede del Mundial 2030. Sin embargo, la figura de su 'socio' de Gobierno, Juanma Badenas, actuaba como 'verso libre'. Apostó por un cambio de promotor y se negó en rotundo a conceder cualquier tipo de beneficio urbanístico a Peter Lim. 

El pasado mes de octubre, el PP viró con un cambio de estrategia. El Ayuntamiento trasladó al Valencia CF que no negociaría el convenio hasta que se reanudasen las obras y con la siguientes condiciones: retirar la demanda por la caducidad de la ATE, ingresar en la Tesorería la cantidad correspondiente a la construcción del polideportivo municipal de Benicalap y una programación temporal de las obras con penalidades por incumplimiento.

Carta a la FIFA sobre la bocina

La mediatización política en torno al Nou Mestalla generó una batalla dialéctica que devoró los plazos, apurando cualquier ventana que hacían temblar la inclusión de València como sede del Mundial 2030. En este sentido, el Ayuntamiento de València envió una carta a la RFEF para remitir a FIFA para mostrar su "interés" y "compromiso" en poder albergar partidos de cara al Mundial de 2030. La carta firmada por la concejala Rocío Gil, con fecha 30 de octubre, desvelaba un Nou Mestalla con un aforo máximo de 70.016 espectadores, cubierta ligera con cables tensados y una nueva configuración del parking con 3.450 plazas. 

2024: València entra en la prórroga

En febrero, el Valencia CF presentó el 'enésimo' proyecto para terminar el Nou Mestalla y permitir a la ciudad ser sede del Mundial 2030, que contemplaba un aforo inicial de 66.005 mil espectadores que podría llegar hasta 70.016, una mejor cubierta y una reducción general de su presupuesto al haber menos fachada y menos plazas de aparcamiento. 

Aún así, el avance no ocurrió. Dos semanas después, Vox presentó una moción alternativa en la reunión de la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia en la que se puso sobre la mesa la necesidad de encargar una auditoría externa e independiente que evaluará el coste de las obras del Nou Mestalla. La respuesta del Valencia CF fue que no podían firmar el acuerdo de adhesión en relación con la acogida, organización y puesta en marcha del Mundial de 2030 que formaliza la candidatura de València como ciudad anfitriona de la Copa del Mundo.

Mayo 2024: moción del PSPV rechazada y aparece Atitlan

El martes 28 de mayo,  los concejales socialistas Sandra Gómez y Borja Sanjuán presentaron una moción con tres propuestas de acuerdo. El documento resaltaba la necesidad de aprobar las fichas urbanísticas que afectan al terciario del viejo y del nuevo estadio, que han ir acompañadas de una "fianza" sin la cual no se concederían las licencias de edificación. La opción que presentan los socialistas pide la modificación del Plan de Actuación Territorial Estratégica “Valencia C.F." en ambas zonas y que en las fichas de gestión se incluyan "las condiciones que ha de cumplir el nuevo estadio, de manera vinculante, para poder disponer de las plusvalías urbanísticas". Pero no salió adelante. 

Como contrapartida, el Valencia CF anunció la venta a Atitlan -grupo propiedad de Roberto Centeno y Aritza Rodero- del terreno terciario anexo al Nou Mestalla. Una medida de presión en busca de obtener las fichas urbanísticas, ya que la licencia estaba tramitándose para poder meter las primeras máquinas en la Avenida de la Cortes Valencianas. "El acuerdo queda sujeto a la aprobación de los instrumentos urbanísticos y licencias necesarias para el desarrollo tanto del estadio como de las edificaciones terciarias proyectadas por el comprador", rezaba el comunicado.

Esprint final a la desesperada

València estuvo presente en el dosier que la Real Federación Española de Fútbol elevó a FIFA. A última hora, el Valencia CF se comprometió por correo eléctrico a firmar el documento que exige este organismo para ser sede, aunque planteó una serie de condiciones. El Valencia CF no quería estar expuesto a pagar una penalización si, finalmente, el problema con el gobierno municipal persistía y no podía retomar las obras. 

Con la opción del Mundial en manos de FIFA, el conflicto actual entró en una nueva pantalla. El gobierno municipal, el Partido Popular y Vox, trabajaban en desbloquear el problema del nuevo estadio antes del 3 de agosto donde, supuestamente, Peter Lim recuperaría los beneficios urbanísticos sin someterse a ninguna obligación. 

Sin embargo, el Partido Popular se desmarcó de Vox y de forma unilateral concedió la licencia de obras condicionada, para que el Valencia CF pueda retomar la construcción del Nou Mestalla. Ese fue el primer paso a la desesperada para no perder el tren mundialista. 

Nou Mestalla, desbloqueado pero sin Mundial

72 horas después, el Nou Mestalla encontró la 'fumata blanca'. La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia aprobó el pasado lunes una moción para desbloquear el Nou Mestalla. El Partido Popular secundó la moción presentada por PSPV y Compromís para aprobar la modificación del Plan ATE y que también se incluyan las fichas urbanísticas a falta de la firma de un nuevo convenio. 

Una propuesta que había sido rechazada el pasado mes de mayo y que estaba en 'barbecho' desde hace más de un año. Pero ya era tarde. Este viernes la Real Federación Española de Fútbol hizo pública la lista de once estadios que serán candidatos a albergar los encuentros en España del Mundial 2030, en la que no figura València, a la que le ha pasado factura el enredo político y el incumplimiento desde hace más de una década de Peter Lim.