VALÈNCIA. Días atrás, el PP y Vox, socios en el Gobierno valenciano, dieron un golpe de efecto en Les Corts con la presentación de cinco proposiciones de ley que suponían una importante enmienda a distintas iniciativas políticas que había impulsado el anterior Govern del Botànic.
Una de las leyes reformadas, en este caso por los populares en solitario, es la de la Agencia Antifraude, donde se modifica entre otras cuestiones la fórmula para elegir al director de la misma: se pasa de tres tercios a mayoría absoluta, una maniobra que permite que los votos de los grupos de la oposición no sean necesarios para designar a la persona que se sitúe al frente.