VALÈNCIA. Las buenas noticias son menos noticia y este 9 d'Octubre, cuando gran parte de la atención de los medios de comunicación estuvo centrada en el peligro de graves incidentes en València provocados por la ultraderecha, en actos muy concretos, la mayoría de los valencianos disfrutó a su antojo del Día de la Comunitat. La celebración, con una amplia agenda cultural y festiva, ganó a la bronca, que la hubo, y el día terminó con pocos incidentes.
La fiesta del 9 d'Octubre resultó atípica por varias circunstancias. En el plano institucional, un presidente del Gobierno presidía por primera vez el acto de entrega de las distinciones de la Generalitat. En la procesión cívica con la Senyera, menos público y menos tensión que otros años. En el plano social, la tradicional manifestación de la tarde organizada por la Comissió 9 d'Octubre tuvo más de antifascista que de nacionalista. Y todo ello en medio de una fortísima presencia policial desde primera hora de la mañana hasta la noche en el centro de València.
El balance policial de la jornada fue un detenido, al identificar la Policía a un hombre que estaba en busca y captura y que fue llevado a la cárcel; 148 identificaciones y 58 actas por infracción a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana, según el balance final de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana.
Reivindicación ante Sánchez
Las celebraciones comenzaron, como es tradicional, con la entrega de distinciones de la Generalitat a distintas personas y entidades valencianas. La Alta Distinción correspondió a la exministra Carmen Alboch y al dispositivo humanitario que recibió a la flotilla de barcos del Aquarius en València.