VALÈNCIA. El barrio de Pintor Goya, en Burjassot, se prepara para experimentar una transformación significativa que no solo mejorará la estética del entorno, sino que también permitirá a los vecinos ahorrar en sus facturas de luz. Las Fincas Amarillas, un bloque de 11 edificios donde conviven 104 familias, serán rehabilitadas en los próximos meses gracias a un proyecto de mejora urbana, que, entre otras cosas, contempla un sistema colectivo de energía fotovoltaica.
Estas obras, que cuentan con un presupuesto de 3.518.754 euros, arrancarán en febrero de 2025 y se estima que tengan una duración de nueve meses desde su inicio. El Ayuntamiento de Burjassot ha anunciado este viernes los plazos del proyecto en una reunión informativa al vecindario de Pintor Goya y así lo ha confirmado el alcalde, Rafa García, a Valencia Plaza. De este modo, la UTE formada por Cor Asociados y F3 será la responsable de la rehabilitación de las Fincas Amarillas de Burjassot; unas obras que se enmarcan dentro del programa de ayudas PIREP 2022, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia 2021-2026, financiado por la Unión Europea.
Según ha explicado García a este diario, entre las principales características del proyecto se encuentran la "mejora del consumo energético de los edificios", que constituye un objetivo "clave" del plan. Para ello, se prevé alcanzar un rendimiento del 60% en la eficiencia energética de los edificios, lo que implica su permeabilización, así como el cambio de todas las ventanas y la instalación de paneles solares en las azoteas. "Estas mejoras son fundamentales para reducir el consumo de energía y los costos asociados", ha añadido el alcalde de Burjassot.
De hecho, uno de los aspectos más destacados de este proyecto es la implementación de una comunidad energética, un "modelo innovador" que permitirá a los vecinos beneficiarse de la electricidad generada en sus propios edificios. En ese sentido, García ha avanzado que la energía producida por los paneles solares se venderá a un suministrador, "lo que permitirá que cada vecino reciba un descuento proporcional en su factura de electricidad". De este modo, los residentes no solo disfrutarán de un entorno más sostenible, sino que también experimentarán una reducción significativa en los costos de energía. Todo ello, continúa García, "supone un alivio importante", especialmente en un contexto de creciente preocupación por los precios de la electricidad.