VALÈNCIA. El debate sobre la moción presentada por el diputado de Compromís, Joan Baldoví, acerca de la reforma del sistema de financiación generó extraños compañeros de baile este martes en el Congreso. Una prueba más de que, especialmente con los partidos nacionales, la ideología pasa a un segundo plano frente al papel de gobierno u oposición del que disfruten o sufran estas formaciones en cada momento.
Así, la petición del portavoz de la coalición valencianista iba dirigida a poner sobre la mesa la reforma de un sistema caducado desde 2014 y con el que, tal y como se ha evidenciado en todo tipo de informes y documentos, la Comunitat Valenciana sale notablemente perjudicada en el reparto. Además, la implantación de un Fondo de Nivelación mientras siga sin implantarse el nuevo sistema y el reconocimiento de la deuda histórica fruto de la infrafinanciación de los últimos años. Al final de la jornada, no había acuerdo sobre las enmiendas a una moción que debe votarse el jueves.