Velocidad de crucero hacia la Champions

VALÈNCIA. El Valencia CF ha puesto velocidad de crucero hacia la Champions League de la próxima temporada. Superado el primer cuarto de competición el club de Mestalla continúa invicto y sumó en Mendizorroza su sexta victoria consecutiva en Liga, la séptima de la temporada tras la conseguida también en Copa del Rey el pasado martes, lo que le permite afianzar la segunda plaza.

No fue el mejor partido del equipo de Marcelino pero este Valencia CF es otro, gana cuando juega bien y cuando juega mal, también gana, como se vio ante el combinado blanquiazul que aprovechó la permisividad del árbitro para emplearse a fondo y frenar al cuadro valencainista por todos los medios, algo lógico en un equipo que se juega tanto como era es el Alavés, penúltimo en la tabla.

Demostró una vez más el Valencia CF que no se le pueden dar facilidades. En la primera mitad y cuando mejor estaba el Alavés, un error en defensa con un mal despeje permitió a los de Marcelino adelantarse en el marcador con un gran tanto de Simone Zaza. El italiano es un futbolista totalmente nuevo desde que llegó en enero.

Con nueve tantos en diez jornadas, Zaza está mostrando en el césped que no se equivocó el Valencia CF apostando fuerte por él y comprometiéndose a pagar 18 millones de euros. Ya no son solo los goles que aporta, sino también la garra y el carácter que imprime a sus compañeros. Si a esto le sumas su estado de dulce, aparece un nuevo ídolo para el valencianismo que añoraba un goleador de estas características.

Notó el Valencia CF la baja de Parejo con un juego mucho más espeso del mostrado en anteriores jornadas, sobre todo en el aspecto ofensivo donde se notó el flojo partido de Gonçalo Guedes, mucho más apagado que en anteriores encuentros. En este caso brillaron más Garay y Neto que los atacantes.

Como bien reconoció Marcelino tras el encuentro, sufrió mucho el Valencia CF tras el empate del Alavés y se vivieron los peores minutos del cuadro valencianista con llegadas del cuadro local que demostró porque se encuentra en la parte baja de la tabla y es por la dificultad que tiene por hacer gol.

Y como sucediera en la primera mitad, el Valencia CF aprovechó otro error de los locales para volver a dar un golpe al partido. En este caso fue un penalti infantil de Ely, al despejar con la mano un cabezazo de Rodrigo. Asumió la responsabilidad el hispano brasileño ante la ausencia de Parejo y no perdonó.

Como sucede con Zaza, Rodrigo parece un futbolista totalmente diferente al que se había visto en Valencia las tres temporadas anteriores. El atacante lidera al equipo dentro y fuera del campo, tanto en juego como en goles. Seis tantos acumula ya en Liga en diez jornadas y ocho tantos en sus últimos nueve partidos.

Tras el tanto, el Valencia CF demostró que, pese a la juventud, ahora es un equipo muy maduro y supo frenar el partido. Una lesión de Neto y un carrusel de cambios frenaron el ímpetu de un Alavés que todavía tuvo una al final para empatar el duelo, pero el marcador no se movió.

Suma el Valencia CF el mejor inicio de su historia. 24 puntos de 30 posibles, con un calendario complicado y sumando seis victorias consecutivas. El Valencia CF aprovecha el empate entre el Atléico y el Villarreal para afianzar la zona Champions, cinco puntos de ventaja y una velocidad de crucero hacia la máxima competición continental. Todavía queda camino.