Verstappen cierra en lo más alto en Baréin por delante de unos prometedores Alonso y Sainz

VALÈNCIA. El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) cerró en lo más alto este jueves la primera jornada del test oficial de pretemporada del Mundial 2023 de Fórmula 1 en el Circuito Internacional de Baréin, por delante de los españoles Fernando Alonso (Aston Martin), que rozó el mejor tiempo, y Carlos Sainz (Ferrari), que solo rodó en la tanda matinal.

El bicampeón del mundo fue el único que repitió sobre el trazado también por la tarde. Y como en el inicio de la jornada, no dio opción a sus rivales con un 1:32.837, en estas primeras ocho horas y media de test que fueron más un banco de pruebas que una demostración fidedigna de lo que los equipos darán de sí el próximo fin de semana en Sakhir en el inicio de la temporada.

En una jornada en la que se notó menos el efecto 'porpoising' -Ferrari y Alpine fueron los más afectados del día-, Alonso y Sainz completaron el 'podio', por delante de Charles Leclerc (Ferrari), Lando Norris (McLaren), Lewis Hamilton (Mercedes), Alex Albon (Williams), Guanyu Zhou (Alfa Romeo), George Russell (Mercedes) y el debutante Logan Sargeant (Williams), respectivamente, en el 'Top 10'.

'Mad Max' continuó recopilando datos y completando tandas en diferentes condiciones, aunque con ritmos muy constantes, en torno al 1:36 y 1:38, en las más de 150 vueltas que completó sobre el trazado de Baréin. Un inicio rápido y productivo para el campeón del que no pudo disfrutar Alonso, ya que el asturiano, tras su vuelta de instalación, volvió a boxes para ajustar algunos problemas detectados.

Solo con un fondo plano para los test de Baréin, los mecánicos se vieron obligados a arreglar una rotura en el suelo del monoplaza de Alonso, algo que se demoró más de lo previsto. Esto hizo que el asturiano solo completara dos vueltas en la primera hora de sesión vespertina en Sakhir.

Rozando el ecuador de la tanda, Alonso salió a pista y se puso quinto, a ocho décimas del crono del neerlandés, que mejoraría ese tiempo matinal bajando una décima más (1:32.837). Esto le convertía en el piloto más rápido de los nueve nuevos que salieron a la pista por la tarde.

Aunque la vuelta más ilusionante del asturiano, de las más de 50 que completó, llegó en una muy positiva recta final, con condiciones muy similares a las de carrera y calificación, cuando con un 1:32.868 se puso segundo, siguiendo la estela de Verstappen -a 29 milésimas-. Este ritmo ya es un segundo mejor que los de Aston Martin en la pretemporada del curso pasado e incluso el español estuvo cerca del mejor tiempo del día, que se escapó al entrar algo 'pasado' en la última curva.

En una día en el que los compuestos C2 y C3 de Pirelli fueron los más utilizados, Lewis Hamilton (Mercedes) superó a su compañero, George Russell, para colocarse quinto a más de seis décimas de Verstappen, pero por detrás del McLaren de Norris, que al final de la sesión se coló entre Leclerc, cuarto en la misma décima que Sainz (1:33.2), y Lewis Hamilton (Mercedes). Un rendimiento que confirmaría la alternativa seria de la 'Scuderia' al título, además del regreso 'en serio' de Mercedes.

Otra de las sorpresas del día fue Williams, el peor equipo del año pasado, y que en esta primera jornada de test ha conseguido meter a sus dos pilotos, Albon y Sargeant, entre los diez mejores tiempos. En una parrilla a priori mucho más compacta que el año pasado, los dos Alpine (Pierre Gasly y Esteban Ocon), Oscar Piastri (McLaren) y Kevin Magnussen (Haas) cerraron la tabla de tiempos.

Por la mañana, el piloto neerlandés, con 1:32.9 también fue el más rápido, por delante de Sainz y Alex Albon (Williams) -el que más vueltas (74) dio-, en una primera tanda en la que rodó Felipe Drugovich con Aston Martin, protagonista en el inicio del jueves por quedarse parado en su primer giro por un problema eléctrico, lo que provocó una bandera roja.

A mitad de la sesión matinal, Sainz protagonizó una de las imágenes más curiosas de los test, cuando la parte más inferior del morro de su coche, en la 'punta', se hundía cuando frenaba antes de curva y volvía a su forma original cuando aceleraba. Un hecho sin demasiada importancia provocado porque ese panel sin función estructural era demasiado ligero.

El español realizó un trabajo muy valioso para Ferrari, rodando más de 70 vueltas sobre Baréin, superando los 57 giros que presentará la carrera del próximo domingo. El madrileño, que fue líder durante más de dos tercios de la sesión, no pudo terminar en lo más alto, ya que Verstappen, en la última media hora y con la goma nueva C3, fue el primero en bajar de 1.33, con un competitivo 1:32.959.