Vezo dice basta a los tres minutos... y Calleja a asume la culpa

VALÈNCIA. Un mes y once días ha tardado Rubén Vezo en regresar a un once tras su lesión compleja de isquios en el muslo izquierdo, fechada para una reaparición en, mínimo, dos meses. El luso ha dicho basta a los tres minutos en el encuentro liguero de este viernes frente al Zaragoza. A falta de confirmación sobre si la dolencia del central recae sobre la misma zona afectada hace un mes, la velocidad con la que Vezo pidió el cambio y el vendaje sobre el muslo de su zurda, el mismo de la lesión, apuntan directamente a la recaída.

Javi Calleja ya incluyó al portugués en la lista para viajar a Santander, aunque entonces, según el propio técnico comentó antes del viaje a El Sardinero, se trató más de una cuestión simbólica que realmente deportiva. Tanto fue así que, una vez lesionado Postigo, de nuevo, Calleja apostó por mover a Álex Muñoz desde el carril al eje, e incluir a Son en el lateral izquierdo, a banda cambiada. Con Vezo no se cumplió aquello de "si está en la convocatoria, es que puede jugar". Este viernes, a la primera que tuvo que correr hacia atrás, el de Setúbal volvió a romperse.

"Asumo toda la culpa de su lesión. Yo hablo con Rubén y las sensaciones durante la semana son buenas. Había ido entrenado y aceptando todas las cargas. Necesita acumular minutos y yo decido que juegue de inicio. El servicio médico ahí no tiene ninguna responsabilidad. De cara al partido del Eibar la idea era que cogiese minutos para que pudiera llegar en mejores condiciones. Y al final... ha saltado por los aires", ha dicho Calleja en sala de prensa.