Guillem Vives admitió que el equipo tiene altibajos en su juego en las últimas semanas y aseguró que el primer objetivo con el que afrontan la visita el jueves al Maccabi Tel Aviv es tener más constancia en su juego
VALÈNCIA. El base de Valencia Basket Guillem Vives aseguró que el equipo no está en su mejor momento y que tiene que conseguir una regularidad en su juego para poder alcanzar victorias, sobre todo en Euroliga, de cara al próximo partido ante el Maccabi Tel Aviv.
"Venimos de altos y bajos durante este último mes reflejado en el último partido. La primera parte fue muy buena y en la segunda nos faltó mucho contra MoraBanc Andorra para la regularidad que queremos", analizaba el base catalán. Una regularidad que necesitan si quieren volver a la senda de la victoria en Europa y que se complica todavía más jugando fuera de casa.
El jugador catalán admitía que "vamos a un campo muy complicado. La Euroliga es difícil fuera de casa. Lo que queremos estar regulares el mayor tiempo posible, durante 40 minutos, haciendo un partido muy bueno y estamos trabajando para llegar a ese objetivo".
Una constancia durante el partido que no está siendo fácil debido a la corta rotación taronja por las abundantes bajas. Cinco en estos momentos. Vives explica que "está claro que tener tantas bajas nos afecta, pero nosotros no lo ponemos como una excusa". Incide en la importancia de hacer piña para que no les condicione todavía más en la mentalidad y el ánimo: "Queremos hacernos fuertes dentro del vestuario, crecer en los momentos malos como el año pasado y seguir con nuestro trabajo de día a día para llegar al límite de nuestro potencia. Mejorar en ataque y en defensa para ser más regulares durante todo el partido", concluye el base.