VALÈNCIA. "No sé qué tiene Campaña exactamente ni cuánto tiempo estará fuera, esperemos que no sea mucho", dijo Javi Calleja al término del encuentro que este domingo el Levante empató ante el Eibar. El sevillano habrá de someterse a pruebas este lunes tras abandonar la cita en el minuto 42 y echarse la mano a su cuádriceps, la zona en la que, según adelantó el propio técnico, cayó resentido el centrocampista.
"Es una zona totalmente diferente a la de las últimas semanas", aseguró un Calleja que, hasta el encuentro frente al Alavés, había estado mimando a su futbolista, con problemas en la zona y sobre todo tras sus dolencias de tobillo que le mantuvieron fuera durante ocho jornadas.
Al andaluz le vendrá bien el parón liguero que alejará al Levante de la competición liguera hasta el próximo 6 de enero, pero lucha ahora contra la posibilidad de volver a meterle las tijeras a una temporada. Este curso ya ha sido el tobillo, y ahora el cuádriceps, los que le cortan; el pasado, justo tras superar la fatídica 20/21 por sus isquios, coqueteó con los problemas de sóleo. Sea como sea, Campaña es capital para el engranaje de Calleja y los mimos del preparador madrileño así lo demuestran.