VALÈNCIA. Que el valencianismo hace tiempo que le ha dicho "basta" al propietario del club en su gestión del mismo, y a los mercenarios que tiene a sueldo aquí guardándole el cortijo creo que es una realidad que no escapa a casi nadie (pese a que los que siguen viviendo de la defensa del amado líder prefieran seguir en una realidad paralela).
Que la lucha y el desgaste es desigual y favorece a quien reside dentro del castillo, es también evidente. Es mucho más fácil lanzar desde las almenas los calderos con aceite hirviendo para repeler al populacho que quiere derrocar al tirano, que intentar deponer a los ilegítimos cuando además tienen las flechas justas en su carcaj como para no andar lanzando golpes ilimitados.
En el último mes vimos a 20.000 personas salir a la calle para protestar por la gestión del club y para recordarle a los políticos que deben establecer un cordón sanitario con el incumplidor que la sociedad tiene por máximo accionista. Vista la reacción de los que manejan ahora el club por intentar minimizar los ecos de aquella protesta es evidente que aquello escoció, y mucho.
Y también hemos asistido a la original y potente protesta del Colectivo de Peñas Valencianistas llegando hasta el mismísimo "Times Square". Buen movimiento para continuar internacionalizando el rechazo.
Pero la pregunta es ¿Ahora, qué? ¿Cuál es el siguiente golpe? Hay que medir mucho que las acciones a dar sean escogidas y certeras. Más allá de los mensajes de la contrainteligencia oficialista ya conocidos ("protestar no sirve de nada", "son 4 chalados", "a Lim todo eso le da igual"), no veo fácil conseguir una acción con el impacto necesario.
No hablo de utopías. No hablo de sacar a 20.000 personas cada 15 días a la calle o de vaciar Mestalla en cada partido. No olvidemos que esta última opción sólo se ha conseguido en una ocasión, y ya en un partido intrascendente. Además ya sabemos que para las portavocías externas nunca es momento de vaciar la grada porque "no se puede dejar solos a los chavales con lo que se están jugando"; cuando van bien porque van bien, y cuando van mal justamente por eso mismo. Si sale con barba San Antón, y si no la Purísima Concepción.
Así que no es fácil seguir estrujándose el cerebro para conseguir acciones llamativas de protesta lejos de la utopía, cuando además unos tienen que sacar tiempo libre de donde sea para la reivindicación, y los otros cobran por defender el castillo. Por eso para los primeros mi admiración y mis respetos.
Nadie dijo que fuera fácil, de hecho no lo es. Pero hay que medir mucho los pasos y seguir consiguiendo imágenes potentes. Por eso creo que vale más la pena concentrar las fuerzas en acciones muy concretas pero muy visibles, a diluirse en la utopía de un ardor guerrero poco efectivo.
PD: en el reparto de consignas de la semana pasada estaba la reivindicación de la razón que asistía al club para posicionarse en el contencioso de la Supercopa de Arabia en contra de la RFEF de Rubiales. Más allá de que eso no se puso en cuestión, otra cosa fue cómo se gestionaron las reuniones con el ente federativo en 2022 para el protocolo de reparto de entradas de la final de Copa, y sobre todo de como se las repartieron Murthy y los suyos. Pero por encima de todo, en el reparto de consignas se les olvidó un pequeño detalle: si todos tenían claro que Rubiales es todo lo que parece que apunta la Justicia ¿Porqué en el club acabaron negociando con él y llegando a un acuerdo en lugar de llegar hasta el final en los tribunales?