VALÈNCIA. Vamos a intentar ser positivos y analizar al Valencia actual con los ojos de un seguidor que siempre quiere lo mejor para el club de su alma. El Valencia sigue derrochando comentarios de todo tipo, la mayoría de ellos muy contrarios a la gestión pirata de Meriton desde que compró la sociedad, pero quizá lo único que sí hay que destacar en plan positivo es observar cómo tiende a ganar los partidos o las eliminatorias con el tiempo ya cumplido. Y ese pequeño detalle ya es mucho para una sociedad que desde hace ya varias temporadas parece que es una copia de un navegante a la deriva.
Pese a todo debemos prestar especial atención a las declaraciones de Bordalás donde el técnico precisa y solicita de forma urgente que la sociedad haga algún esfuerzo para potenciar una plantilla como la actual que, francamente, parece demasiado justita para luchar en una primera división donde da la impresión que muchos equipos de la categoría tienen bastante más potencial de jugadores del que realmente está ofreciendo el Valencia actual.
Pero existe una realidad que pone los pelos de punta y que invita a pensar, de forma negativa, que el Valencia no tiene dinero ni fundamentos para potenciar su actual plantilla. Eso implica algo evidente y triste a la vez. Da la impresión de que, aunque la entidad pretenda reforzar una escuadra muy discreta, el Valencia no tiene permiso ni dinero para potenciar una plantilla ya de por si bastante justita. Y eso implica en un montón de dudas si analizamos al actual Valencia. La realidad es cabezona y da la impresión de que en el caso de que el equipo no consiga reforzarse va a resultar muy complicado clasificarse para alguna competición europea la próxima temporada.
Y el futuro es así, complicado y muy justito para un Valencia que está salvando los muebles de forma apuradita, pero al que se le ven muchas carencias de cara al futuro inmediato que ya empieza a golpear a la actual plantilla. Tenemos un entrenador que sí saca petróleo de lo que tiene, pero la realidad es cabezona y esa realidad nos dice que tiene poco potencial de plantilla para intentar conseguir un objetivo vital para el futuro de este club. Sin Europa en el futuro, el Valencia tiene un porvenir complicado y en la actualidad da la impresión de que encima ocupa en la tabla una posición muy meritoria para el talento que tiene acumulado.
Y el problema para el Valencia es casi inmediato. El próximo partido de Liga que deben jugar los de Bordalás es, nada más ni nada menos, que contra un Real Madrid que comanda con cierta holgura la tabla clasificatoria. Y quieras o no, lo más llamativo de este caso reside en comprar la plantilla de uno y otro equipo. De la actual nómina del Valencia casi nadie tendría sitio en este Real Madrid y, por contra, cualquier jugador de la plantilla de Chamartín sería titular indiscutible de este Valencia.
Debemos de ser justos y pensar en el próximo encuentro de Liga con la esperanza de obtener algún resultado positivo que le permita al Valencia seguir soñando con un futuro más prometedor del que está dando la impresión que vive actualmente. Así empezamos el año y bueno sería, para pensar en un futuro más prometedor que el actual, soñar con ese resultado positivo que daría alas a un Valencia muy justito de fuerzas.