ALICANTE. Este martes las oficinas del Hércules serán escenario de una cumbre para abordar la contratación de un nueve que cubra la baja del bueno de Stéphane Emaná que sufre una lesión de ligamentos que le mantendrá fuera de los terrenos de juego un mínimo de cinco meses.
Con Javier García Portillo a la cabeza, el club valorará las opciones que hay de reforzar al equipo y el margen económico con que se cuenta para ello.
Al tratarse de una lesión de larga duración (más de cinco meses), como contó Alicante Plaza el domingo, de acuerdo con el artículo 124.3 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el Hércules puede reforzarse con un jugador cuya tramitación de licencia no exija un certificado de transferencia internacional, es decir, que esté en España tanto jugando como en paro (sobre esta cuestión en el club la mañana del lunes tenían dudas, si bien con el paso de las horas se les fueron disipando) o en el extranjero en paro. Para que lo anterior sea posible será también necesario que el diagnóstico de los servicios médicos del Hércules sea confirmado por la mutualidad. De cumplirse con los anteriores requisitos, el club contará con un mes para solicitar ante la RFEF el fichaje y con 15 días para llevarlo a cabo desde que reciba la autorización.
Al Hércules han tardado poco en llegar los primeros ofrecimientos de jugadores, alguno de ellos incluso de equipos del grupo III. Precisamente en este caso existe un impedimento adicional a la posibilidad de fichar y es que el jugador haya disputado más de cinco encuentros con su equipo (en el mismo grupo que el Hércules). En el resto de situaciones es indiferente el número de partidos que haya jugado, de acuerdo con el artículo 126 del citado Reglamento General de la RFEF.