Más de 400.000 euros 

ALICANTE. Con Javier Portillo esperando a que, como ya ocurriera el año pasado, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez opten por tirar por la calle de en medio y sin haber llegado a un acuerdo con la Agencia Tributaria le den luz verde a la formalización contractual de los primeros movimientos en materia de planificación deportiva, los aficionados se preguntan también qué jugadores con contrato en vigor continuarán el próximo curso después del estrepitoso fracaso en que ha finalizado el 2017/18.

Junto a la contratación de un nuevo entrenador, la lista de bajas es la otra decisión candente a la que ha de enfrentarse un Portillo que tiene nada menos que 13 jugadores con contrato en vigor para la temporada que viene: Ismael Falcón, Samuel, Mikel Santamaría, Juanjo Nieto, Candela, José Fran, Salinas, Chechu, Juli, Óscar Díaz, Carlos Fernández, David Torres y Tarí. Todo un lastre no solo a nivel deportivo, también económico hasta el punto de que, si el club quisiera quitarse de encima a los que cuentan con ficha profesional, habría de desembolsar nada menos que medio millón de euros... 

Aunque el cuerpo le pide a más de uno que aparca el coche en el patio de caballos del Rico Pérez acometer una limpieza del vestuario de ese calibre, la realidad es que más de la mitad de los citados seguirán, entre otras cosas porque el Hércules, que subsiste en la tercera categoría del fútbol patrio gracias a las inyecciones de tesorería de Ortiz y Ramírez, no puede permitirse semejante desembolso.

Además, pese al parón impuesto, ningún jugador podrá quejarse de que conoce la decisión de la entidad sin margen para buscarse acomodo, por lo que en el Hércules creen que la ristra de rescisiones no será tan gravosa como puede parecerlo a priori, fundamentalmente porque se confía en que aquellos con los que no se cuenta romperán su vinculación contractual después de encontrar sitio en otro club, algo que facilitará también a nivel económico llegar a un acuerdo de rescisión.