Hoy es 15 de octubre
ALICANTE. Enrique Ortiz despejaba dudas este viernes sobre el futuro inmediato de Javier Portillo: "No va a volver porque nunca se ha ido, él forma parte de la propiedad y aquí va a estar mientras yo esté pero va a trabajar para el Rayo Vallecano", decía el empresario en un encuentro con los medios en el patio de caballos del estadio José Rico Pérez.
Ortiz desvelaba que el madrileño "se incorpora al cuerpo técnico" del club vallecano y aunque no precisaba cuál iba a ser su función (la realidad es que realizará tareas de 'scouting') sí dejaba claro que eso le coloca " fuera del día a día" del Hércules: "Irá y vendrá porque va a seguir viviendo en Alicante y por eso lo podréis ver también por aquí conmigo, viendo algún entrenamiento, pero ni va a ser empleado del club ni va a tener función ejecutiva ni de ningún otro tipo", insistía Ortiz que se refería al director deportivo, Carmelo del Pozo, como "jefe absoluto del área deportiva".
"Plena confianza" y cuatro millones de gasto
"Tengo plena confianza en su proyecto; se ve una unión muy positiva en el vestuario (...) estamos segundos sin tener nada de suerte, así que el día que la tengamos se verá lo que es este equipo", insistía el constructor para, a continuación, confirmar la noticia adelantada por Alicante Plaza de que el campo de Fontcalent no estará disponible hasta marzo: "Pensábamos que todo iba a ser más rápido pero el tiempo no ha acompañado, los robos, ..., se han puesto cámaras porque si nos descuidamos nos roban hasta el vigilante", decía no sin sorna Ortiz que cuantificaba en cuatro millones de euros el gasto a todos los niveles del club en el ejercicio 2020/21: "No es más alto que otros años, siempre solemos apostar igual, pero sí es verdad que teníamos previsto un ingreso de 1,5 millones por abonos, taquillas y publicidad que no va a llegar al jugarse a puerta cerrada; Juan Carlos (Ramírez) y yo tendremos que poner esa suma también", señalaba el constructor sin querer entrar en valoraciones sobre los exiguos aforos reducidos que se permiten desde la Generalitat, más allá de señalar que respeta las medidas y que "si se adoptan será porque son las adecuadas".