ELCHE. "Esto es Primera División, donde queremos estar y todos los equipos son difíciles", decía Pere Milla este sábado, tras el choque ante el Sevilla en el que el Elche logró su segundo punto del curso liguero 2021/22.
"Queríamos los tres, pero al final, tal y como se ha puesto la cosa, ante un gran rival (...) seguimos la línea ascendente iniciada el año pasado", razonaba en voz alta el delantero ilerdense, dando por bueno un punto que abogaba por hacer todavía mejor logrando la primera victoria dentro de dos semanas, en la visita al Coliseum Alfonso Pérez para enfrentarse al Getafe, un rival directo en la lucha por la salvación.
Pere Milla fue el gran damnificado por la titularidad de Darío Benedetto, pero superada la media hora de partido saltó al terreno de juego para sustituir al lesionado Lucas Boyé. Este fue el primero de una lista de jugadores con problemas musculares que había abierto en la previa Pedro Bigas y a la que se fueron sumando durante la tarde-noche del sábado desde Gonzalo Verdú (aunque su cambio fue más por razones tácticas) a Enzo Roco (y estuvo muy cerca de hacerlo también Diego González, que no fue sustituido porque el Elche había agotado las ventanas de cambios). "Parecía que nos estaba pasando todo; caía uno, caía otro", decía al respecto Pere Milla, que lamentaba no haber podido corresponder con una victoria el apoyo de los 10.385 aficionados que acudieron al estadio Martínez Valero: "Nos ha dado un plus, nos ayudan desde la grada; corremos por ellos", añadía el delantero, que esta semana tuvo palabras de agradecimiento para el ya ex director deportivo del Elche, Nico Rodríguez, artífice de su fichaje hace dos veranos.