Portillo y Planagumà viajan a Madrid para asistir a los choques que determinarán el cuarto del grupo I 

ALICANTE. El Hércules conocerá la tarde del lunes, tras el sorteo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, a su rival de primera ronda en el 'play-off' de ascenso.

Los blanquiazules llegan al mismo tras finalizar la Liga regular como segundos en el grupo III, por lo que habrán de verse las caras con un cuarto clasificado de los grupos I, II o IV. El Barakaldo del II y el Badajoz del IV son dos de los tres equipos que pueden ser ese rival de primera ronda; el tercero, el cuarto clasificado del grupo I, se decidirá la tarde de este domingo en tres encuentros: Atlético de Madrid B-Las Palmas Atlético; Unión Adarve-Ponferradina; y Real Madrid Castilla-Pontevedra. El filial blanco arranca la jornada como cuarto con 65 puntos, mientras que la Ponferradina es tercero con 66 y el filial rojiblanco segundo con 67. Estos dos últimos, además, todavía pueden alcanzar al líder, el Fuenlabrada que tiene 68 puntos y recibe al Burgos. 

Javier Portillo, Lluís Planagumà y el resto de integrantes del cuerpo técnico han viajado a Madrid para repartirse entre los citados tres partidos y presenciar 'in situ' a ese hipotético rival, aunque cuentan con informes de todos ellos, como también de Badajoz y Barakaldo.

Esa decisión era revelada por el entrenador en la rueda de prensa posterior al partido ante el Baleares y en la que se refería al Badajoz destacando "la racha de resultados impresionante" que protagoniza (nueve jornadas sin perder, con ocho victorias y un empate), al tiempo que ponía en valor la temporada del Barakaldo y cómo "había defendido la cuarta plaza", siguiendo la estela de Mirandés, Logroñés y Racing de Santander. Eso sí, respecto a los tres equipos del grupo I que pueden ser cuartos en el mismo, optaba por no pronunciarse, de hecho no quiso revelar qué partido vería él.

"Nos va a dar igual cualquier rival que nos toque, hay que confiar mucho en nosotros, en el entorno, en la afición", decía un Planagumà que, pese a la derrota con el Baleares y no alcanzar los 70 puntos, se mostró satisfecho con el partido cuajado por los suyos asegurando que había sido "bastante completo" y que "habían creado ocasiones pero no estado acertados", llevándose la victoria el rival "en una acción aislada". 

El técnico también celebraba que el choque hubiese finalizado sin tener que lamentar lesiones o alguna tarjeta amarilla que hubiese acarreado suspensión, un riesgo que corrió alineando a Samuel, Pablo Íñiguez, Fran Miranda y Carlos Martínez, cuatro titulares de los que además el último estaba a una amonestación de la quinta y que de haberla visto frente al Baleares se hubiese quedado sin jugar la ida de la primera eliminatoria del 'play-off'.