La fotógrafa Eva Mañez durante el primer día de rodaje. FOTO: Rafa Molina.ALICANTE. Muchas veces pensamos que la historia la construyen los grandes acontecimientos, que a su vez están vinculados a personas que han tenido fama o renombre. Sin embargo, el simple testimonio de un vecino puede dar enorme información sobre las costumbres y sobre el tejido social que se daba antaño en una ciudad. Bajo esa premisa nace el proyecto Recordando el barrio de San Antón, un documental dirigido por la fotógrafa Eva Máñez e impulsado por la cooperativa EcoEvent, con la colaboración del Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana y enmarcado en el programa cultural que desarrolla la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, con fondos Edusi, en el Centro Cultural Las Cigarreras.
Personas de diferentes edades hablan a la cámara para contar en primera persona los hechos cotidianos, espacios desaparecidos, recuerdos, costumbres e hitos importantes del barrio de San Antón a partir de sus álbumes fotográficos personales o de objetos que conservan con cariño. "Las personas mayores tienen unos álbumes de fotos que son una maravilla y que hablan mucho de cómo era la vida en el barrio y de cómo eran las estructuras de relaciones personales", explica la autora de esta cinta, que se está rodando esta semana en Alicante. Una entrada del cine, un billete de tranvía o una fotografía de la infancia son por tanto el punto de partida. "Se trata de poner en valor los recuerdos de las personas del barrio, su tejido social. La memoria, a través de sus objetos, fotografías y recuerdos", insiste Máñez.
El protagonismo es absolutamente para los vecinos de San Antón, con la intención de facilitar la creación de ese tejido social que ahora se está perdiendo, pero que se puede recuperar a partir del conocimiento de la historia colectiva que guarda el vecindario en la memoria y en su transmisión oral. Es por eso que el proyecto hace hincapié en la importancia del sentido de identidad, de pertenencia a un barrio o ciudad, en la vinculación con el territorio y la cultura. Todo ello, a través del recuerdo. "Hoy en día hacemos muchas fotografías, pero no se imprimen ni se conservan y al final se acaban perdiendo", comenta. "Cada día estamos más aislados y, aunque se hagan más fotos que nunca, luego no están en las casas. En el ámbito doméstico, los soportes digitales a menudo se pierden y las imágenes también. Lo que antes ayudaba a que se conservaran era el papel, pero ya no se utiliza".
Eva Mañez entrevista a Ramón Riquelme. FOTO: Rafa Molina."Aquí podemos ver como, por ejemplo, a partir de una imagen del día de su boda, una persona nos narra una historia muy interesante", explica Máñez. Aunque para ellos pueda resultar intrascendente, están aportando mucha información sobre cómo eran las relaciones personales entre vecinos y cómo se tejían los barrios, como si fueran pequeños pueblos dentro de una gran ciudad. "Eran relaciones muy cercanas. La gente se conocía mucho y vivían cosas juntos. Eso es algo que está desapareciendo y que debemos preservar", lamenta. "Tener memoria nos hace crecer como comunidad, como barrio, como pueblo y como ciudad. Saber de dónde venimos nos ayuda a encaminarnos y a crear ese tejido social que después nos ayuda a generar convivencia", sentencia.
El barrio de San Antón, junto a la Plaza de Toros y la antigua fábrica de tabacos, arroja al documental personajes también curiosos que vivían de aquellas profesiones que se daban en el entorno más próximo. “Gente vinculada al mundo taurino y antiguas trabajadoras de la fábrica dan su testimonio en este documental”, confirma la autora. Durante el primer día de rodaje, este martes, Eva Máñez ha podido hablar con el cocinero Ramón Riquelme, figura histórica de de la ciudad por su vinculación con las tradiciones, la fiesta, la cultura y la gastronomía. "Estoy muy agradecida por cómo la gente me abre su casa y me cuenta sus vivencias, con toda generosidad, para poder compartirlo además con el público", afirma. A pesar de estos complicados momentos que se viven, con la covid-19 como contexto, la gente sigue respondido y abriendo la puerta de su casa.
El rodaje del documental Recordando el barrio de San Antón se agrupa en el programa EdusiArt que está realizando la concejalía de Cultura en los barrios alicantinos que colindan con el Centro Cultural Las Cigarreras. Programas participativos con los que se quiere involucrar a los vecinos en la inminente transformación urbana del entorno, que conllevará una inversión de unos 17 millones de euros. Este programa de actividades tendrá estos días su semana grande, hasta este sábado, 19 de septiembre, con varias iniciativas coordinadas por la cooperativa alicantina EcoEvent. Dicha entidad local fue quien, tras ver el trabajo de la fotógrafa valenciana Eva Máñez en el municipio de Benicalap, contactó con ella para llevar a cabo el mismo proyecto en el barrio alicantino. Un filme que verá la luz en enero y que se estrenará en el Centro Cultural Las Cigarreras.
El barrio de San Antón también acogerá estos días las intervenciones artísticas de los muralistas Toni Cuatrero, Juan Antonio Ramírez, Iris, Hugo Gómez, Aka Daspone, María Maraña y Misa Shine, organizadas por la Concejalía de Cultura y el programa EdusiArt. Además, se realizará un taller colaborativo vecinal guiado por los artistas Elías y Luis Demano, del 17 al 19 de septiembre. Durante los primeros dos días se impartirán clases de proyección mural, boceto y técnicas de muralismo, de 16:30 a 18:30 horas y de 18:45 a 20:45 horas. El tercer día, de 10 a 20 horas, se realizará el mural colectivo por parte los alumnos que hayan asistido a este taller, bajo dirección y supervisión de los profesores. Las inscripciones se pueden realizar mediante un formulario disponible en la página web de Las Cigarreras.
Por otro lado, también se expondrá el proyecto Extramuros, creado por Jose Luis Carrillo. Un trabajo fotográfico que busca poner de relieve la diversidad social y la riqueza cultural del mismo barrio, junto a su evolución histórica, desde el origen hasta la actualidad, mediante la fotografía documental y la búsqueda, recopilación y escaneo de imágenes antiguas, tanto de paisaje urbano como humano.
De izquierda a derecha: Iván López, Eva Máñez, Miguel Carratalá y Juan Carlos Hernandez. FOTO: Rafa Molina.
Un nou espai comunitari a un solar de San Antón i una jota dedicada a la desconeguda planta de la barrella són les dos propostes desenvolupades durant mesos a l’última edició d’Un temps al Medi, les residències artístiques de paisatge d’Alacant.
Amb una residència artística de quatre mesos al CC Les Cigarreres d’Alacant, Grandeza Studio ha completat un projecte internacional que s’imagina set històries per a un món millor.
