Este lunes se cumple un año de la disputa del Hércules-Andorra, el último encuentro jugado en el coliseo blanquiazul antes de que la OMS declarase pandemia la crisis del Covid-19.
ALICANTE. Este lunes se cumple un año desde que el estadio José Rico Pérez acogió su último partido oficial sin aforo limitado o directamente a puerta cerrada.
El Hércules recibió la tarde-noche del 1 de marzo de 2020 al Andorra, en encuentro correspondiente a la jornada 27 en el entonces grupo III de Segunda B. Con Antonio Moreno como técnico (el cuarto de la temporada tras Lluís Planagumà, Jesús Muñoz y Antonio Muñoz, si no contamos con José Vegar que dirigió de manera interina al equipo en un encuentro), el equipo blanquiazul empató a cero ante los 5.125 espectadores que ese día respondieron a la llamada del fútbol.
En ese momento nadie podía sospechar que ese partido iba a ser el último en el coliseo blanquiazul y el penúltimo del curso 2019/20: siete días después el 8 de marzo, en Zaragoza contra el Ebro, el Hércules encadenaba su cuarto empate a nada consecutivo, un encuentro que daría paso a una semana en la que la Organización Mundial de la Salud declararía pandemia la crisis sanitaria del Covid-19, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) suspendería la competición y el Gobierno decretaría el estado de alarma y el confinamiento domiciliario.
El Hércules, que en ese momento vivía su mayor crisis de juego y resultados en las seis campañas por las que entonces se extendía la actual etapa en el pozo de Segunda B, al tiempo que firmaba su peor clasificación histórica, en puestos de descenso a Tercera, terminaría finalmente salvando el cuello por una decisión en los despachos: hubo que esperar dos meses, pero la RFEF canceló la Liga sin descenso, decisión de la que hoy es consecuencia directa la existencia de la friolera de 102 equipos en Segunda B y el peculiar sistema de competición. Además de coquetear con el desastre deportivo, el confinamiento domiciliario y la suspensión y posterior cancelación de la Liga, la temporada 2019/20 también pasará a la historia del Hércules porque en ella el club convirtió en una de las primeras Sociedades Anónimas Deportivas en declarar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Otro 'éxito'.
238 días después
Siete meses y 24 días después del citado choque contra el Andorra, tras además un confinamiento de plantilla y 'staff' técnico por 10 días al detectarse dos positivos por Covid-19 en el vestuario blanquiazul, algo que obligó a aplazar el partido de la primera jornada de la Liga 2020/21, el público regresó a las gradas del Rico Pérez para asistir a un encuentro oficial de su equipo aunque con una limitación de aforo de 1.000 personas (el club había solicitado hacer uso de algo más de 14.000 localidades). Fue el 25 de octubre pasado, frente al Atzeneta, un choque que hoy el aficionado mira con envidia pese al citado aforo limitado ya que desde diciembre no se admiten más de 150 espectadores en los estadios y pabellones donde se disputen partidos de categoría nacional, en el marco de las medidas establecidas para impedir la transmisión del coronavirus.
El herculano medio sigue como siempre sufriendo con su equipo, pero ahora lo hace viendo sus partidos como local a través del ordenador.