VALÈNCIA. Lo tengo claro: Mamardashvili ocupa el último escalón en mi prioridad de venta de activos. Consciente de las intenciones del dueño, la cotización del georgiano y las necesidades económicas del club, tiraría siempre por otras alternativas en el primer equipo para retener al que es tu jugador franquicia por rendimiento deportivo (en lo emocional es Gayà).
No se puede ignorar que la labor de Baraja a parte de ser notable sobre el césped, deja un legado muy apetecible para hacer 'caja' en el afán de Peter Lim por no seguir haciendo aportaciones dinerarias para cuadrar balances. Bien, pues en ese ranking Mamardashvili debería ser el último de la fila por varios motivos.
El primero y más sencillo. Analiza la plantilla actual del Valencia CF y el único puesto estratégico que tienes cubierto con un jugador nivel 'Champions' es la portería. Y eso te hace tener una ventaja abismal con el resto de rivales de LaLiga que se ha marcado Meriton: estar en el vagón de los equipos que luchan por mantener la categoría.
A nivel de planificación deportiva, contar con uno de los tres mejores porteros de LaLiga hace mejorar tu rendimiento defensivo y también te concede la licencia de mantenerte con 'vida' en partidos que los equipos de tu liga irían perdiendo 2-0 o 3-0. En Villarreal vimos un ejemplo de ello. Si tienes la portería garantizada, para Corona sería más sencillo continuar con el proyecto de mínimos porque los equipos empiezan por esa posición.
Y por último, no hace falta mirar mucho atrás para saber donde estaría este Valencia sin Mamardashvili. Cuando las cosas se pusieron terriblemente feas, solo las paradas del georgiano y la aparición milagrosa de los canteranos en el tramo final te permitió estar en Primera división. Por tanto, retener a Giorgi te daría más potencial que hacerlo con cualquier otro jugador. Es el último que vendería.