VALÈNCIA. El Valencia, tras la derrota sufrida este domingo ante el Sevilla en Mestalla, regresó este lunes a los entrenamientos para preparar un tramo clave de la competición puesto que se jugará buena parte de sus opciones de salvación en tres encuentros que disputará en siete días ante rivales inmersos también en la batalla del descenso.
Aún tocado por la derrota ante el Sevilla en Mestalla y por la manera en la que se produjo, el entrenador Rubén Baraja advirtió que lo que pase en estos tres partidos será fundamental para el futuro del equipo. “Hay que seguir insistiendo y creyendo. Ahora tenemos tres partidos contra rivales directos y llega la hora de la verdad”, sentenció.
A falta de nueve encuentros para el final de la Liga, el equipo valencianista es antepenúltimo (la última posición desde la que se pierde la categoría) con 27 puntos, los mismos que el Espanyol, que es penúltimo. Por debajo está el Elche ya sin opciones al tener sólo 13 puntos. Por arriba el Almería tiene 30 puntos, el Cádiz y el Getafe tienen 31 puntos y el Valladolid acumula 32.
El próximo domingo día 23 el Valencia visitará al desahuciado Elche en el Martínez Valero y lo hará acompañado por al menos 1.350 aficionados que no le dejarán solo en ese duelo autonómico. Cuatro días después, el jueves 27 recibirá al Valladolid en Mestalla y el siguiente domingo, el 30 de abril, culminará esa semana de duelos directos en el estadio del Cádiz.
En el caso de los dos choques como visitante, el Valencia tratará de romper la racha que le mantiene sin ganar lejos de Mestalla desde que se impuso en el campo del Osasuna el 7 de octubre. En su estadio, el Valencia ha pasado de ganar los dos primeros encuentros con Rubén Baraja en su banquillo (ante la Real Sociedad y el Osasuna) a empatar contra el Rayo y caer ante el Sevilla.