Estupefacción en el PSPV-PSOE: la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha lanzado esta semana un cañonazo contra la élite empresarial y más en concreto contra Mercadona y otra cadena de supermercados. "Capitalismo despiadado, indecente", "se está forrando a costa de la crisis y de la guerra de Ucrania"... todo ello para llegar a la conclusión de que "lo que acaba con la desigualdad no son los discursos de los grandes empresarios en foros internacionales sino la intervención pública de la economía". No quiero ni pensar la cara de perplejidad que tuvo que poner el presidente de Mercadona, Juan Roig, al leer y masticar semejante cañonazo. No sé si George Soros ha tenido conocimiento del asunto. Mercadona, el buque insignia de la Comunitat Valenciana, por el fango, aunque contribuya al 2% del PIB estatal, genere más del 3,5% del empleo (cerca de 100.000 puestos de trabajo) y albergue una amplio abanico de acciones en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa.
Desde Ximo Puig hasta el último alcalde socialista de la Comunidad no se ha entendido la boutade de la ministra que al fin y al cabo forma parte del Gobierno de la nación. "Eso no hay quien se lo fume, además de que ahuyenta el voto progresista, aunque ellos [Podemos] estiman que con estas cosas alientan a sus bases en plena pre-campaña", me comenta un poper socialista en la gala del 'Off the Record' de la Asociación de Periodista de la Provincia de Alicante (enhorabuena, Rosalía Mayor, Mariano Soriano). Menos se ha entendido aún la postura del vicepresidente del Consell Héctor Illueca (Podemos), hombre con fama de sensato, avalando a Belarra: "Las cosas por su nombre, es capitalismo monopolista despiadado". La otra izquierda a la izquierda del PSOE, de Joan Baldoví a Íñigo Errejón han matizado: las cosas no se dicen así, tan a los bestia, es decir que a un político hay que exigirle finura semántica y modular los calentones de boca. Nadia Calviño también: paños calientes y cara de circunstancias.
¿Beneficia a Podemos esta arremetida contra el 'capitalismo salvaje' encarnado en Mercadona? No lo sé. Tiendo a pensar que no. ¿Beneficia al PSOE y más en concreto a los socialistas valencianos? No ¿Beneficia a Yolanda Díaz con su operación Sumar? No. ¿Beneficia al PP y a Vox? Sí. Este es el meollo de la cuestión. Ione Belarra: máxima exponente de la inteligencia artificial y defensora a ultranza de la economía norcoreana, a estas alturas del partido.
Pedro Sánchez, opinan no pocos socialistas, está siendo muy laxo con su socio minoritario, en el Congreso y en el Consejo de Ministros. La astracanada belarriana es casi lo de menos. Hay una concatenación de sucesos que han desembocado en un culmen: la llamada ley del sí es sí. Hasta la TVE1, la pública, se extendía el otro día en la liberación de un agresor/violador reincidente y peligroso de Lleida, Daniel Padial, con 17 casos a sus espaldas, pese a todos los informes en su contra. Me da que pensar que el PSOE emite su preocupación a través de señales de humo en la tele pública. Ya está en la calle el susodicho depredador sexual, medio año antes de lo previsto. En nada estaremos cerca de las 300 excarcelaciones, con algunos casos francamente sangrantes. ¿Qué solución plantea Irene Montero? Dotar a las mujeres perjudicadas de una pulsera para que puedan detectar a tiempo la presencia de sus verdugos: espurio, cutre, sucio. Una nada sutil victimización de las víctimas. El sumidero de la citada ley se ha convertido en un cráter... incluso para los posibles votantes de Podemos. Ellos sabrán. Otra baza para el PP, y para Vox. Doña Montero, el brazo tonto de la ultraderecha.