La importancia de ser versátil en el fútbol

VALÈNCIA. Empezó la temporada Bordalás con un sistema muy definido 1-4-4-2, presión en despliegue o bloque alto y consiguió muy buenos números en las primeras jornadas: 10 puntos de 12, 9 goles a favor y 2 en contra. Sin embargo, desgraciadamente el equipo entró en una espiral negativa acumulando 7 jornadas sin ganar con unos números lamentables: 4 puntos de 21 posibles, 15 goles en contra y solo 7 a favor. Lo que provocó muchas dudas tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico, pérdida de confianza, bajas, errores individuales fueron motivos importantes para que el míster después de la debacle del Villamarín se decidiera a cambiar su sistema habitual.

Lo hizo para intentar dotar al equipo de un equilibrio defensa-ataque con variantes que dieran más consistencia a su equipo intentando parar la sangría de goles recibidos, 1-4-1-4-1, presing en bloque medio-bajo, superioridad en el centro del campo, transiciones rápidas y velocidad por bandas. Venía un calendario complicado (Villarreal, Atlético y Real Sociedad) y era necesario tener buenos números y mejorar las prestaciones del colectivo. Hay que decir que el míster y su equipo han salido airosos y reforzados en muchos aspectos del juego, 5 puntos de 9 posibles, con 5 goles a favor y 3 en contra, 2 porterías a cero, concediendo muy pocas ocasiones a los rivales, solo 1 tiro a puerta del Villarreal, 4 del Atlético y 2 del hasta ayer líder la Real Sociedad, adaptándose al rival y sus virtudes, ayer cambio de sistema al 1-4-2-3-1 maniatando al rival y consiguiendo que Merino y Silva no participaran con comodidad. Bordalás realizó un buen control de partido con cambios buscando los 3 puntos y siendo ambicioso, físicamente el equipo se encuentra a buen nivel. 

Ahora vienen 5 partidos (Rayo, Celta, Elche, Levante y Espanyol) donde el Valencia debe sumar una buena cantidad de puntos entre 11 y 15 puntos para afrontar un calendario muy exigente en las primeras 6 jornadas de la segunda vuelta (Real Madrid, Sevilla, Atlético, Real Sociedad, Alavés y Barça). Confió mucho en el míster y su capacidad para cambiar y ser versátil dando soluciones al equipo que aporten beneficios y hagan que el Valencia CF luche por estar en la parte alta de la clasificación.

Partido perfectamente planteado por Bordalas y bien desarrollado por sus jugadores, dejando que el rival circulara en zona de inicio, presionando muy bien a Merino y Silva y provocando que el rival no tuviera profundidad ni encontrara la manera de generar ocasiones ante la portería de Cillessen que solo tuvo que intervenir en un disparo envenenado de Isak sacando una mano derecha salvadora. Es cierto que al Valencia CF le costó mucho con balón, no encontramos a Soler y erramos muchos pases en largo tanto en amplitud como en profundidad. Solamente una ocasión de Guedes tras un robo de Hélder Costa que no supo aprovechar el portugués. Llegamos al descanso con sensaciones positivas ya que defensivamente rozamos la perfección y si conseguíamos mejorar nuestras prestaciones en ataque podríamos llevarnos los 3 puntos de Anoeta.

Siguió por los mismos derroteros el partido en el inicio de la segunda parte con una Real que tenía el control del juego con posesiones estériles que morían en zona de tres cuartos. El Valencia se sentía cómodo en el terreno de juego e intentaba estirarse buscando la conexión (Helder, Soler y Costa). Buscaron cambios los entrenadores intentando decantar el partido, Imanol buscando más llegada con la entrada de Oyarzabal y Bordalás dando entrada a Maxi para ganar en capacidad de remate y juego aéreo por un desacertado Guedes. En los minutos finales los cambios se sucedieron en ambos bandos, quedándose la Real en inferioridad numérica tras la expulsión de Elustondo, penalti de libro de Rico a Yunus y ocasiones más para el Valencia CF que para la Real. Maxi en dos remates uno de cabeza y otro de volea con la izquierda y Gayà tras un buen balón de Soler en una acción a balón parado pudieron darle los tres puntos al equipo valencianista. Isak con un disparo que se fue por encima del larguero tras recortar a Diakhaby, Oyarzábal en una falta que Zubimendi no llegó por muy poco fueron las opciones de romper el 0-0. Al final empate justo en un partido donde las defensas se impusieron a los ataques y si alguien mereció ganar fue el equipo che que dispuso de las más claras en los últimos 20 minutos. Magnífico partido en defensa del Valencia CF en todas sus líneas destacando a la pareja de centrales y a un pletórico Foulquier y muchas carencias en la parcela ofensiva. Mal partido de Guedes y Soler que no tuvieron presencia cuando el Valencia CF tenía el balón y eso nos privó de habernos llevado los 3 puntos de Anoeta.