VALÈNCIA. Con apenas 21 años y sólo cincuenta partidos con la camiseta del Levante, Andrés García se marcha al Aston Villa, a jugar en la Premier League inglesa y en la Liga de Campeones, gracias a su tenacidad, su fuerte mentalidad y su capacidad para reconvertirse en un lateral derecho profundo y con el olfato goleador que mantiene de su etapa de formación, en la que siempre actuó como delantero.
Andrés García llamó hace muy poco la atención del fútbol español y europeo con sus tres goles de la presente temporada en LaLiga Hypermotion. Tres golazos. Uno de volea con la derecha, ante el Mirandés, y los otros dos con la pierna izquierda, con un disparo ajustado a la escuadra, ante el Huesca para despedir 2024 y ante el Tenerife para arrancar a lo grande 2025.
Detrás de estos goles hay miles de intentos en la ciudad deportiva del Levante al acabar cada entrenamiento. La historia era siempre la misma: Andrés García colocaba un cono, se obligaba a salir por la izquierda y remataba una y otra vez ante las risas de sus compañeros por sus repetidas intentonas.
Es esa tenacidad y mentalidad ganadora la que han llevado a Andrés García al Aston Villa a cambio de casi diez millones de euros para el Levante. La misma tozudez con la que fue capaz de adaptarse al lateral derecho cuando, en realidad, aterrizó en el primer equipo del Levante en 2023 como un potente y veloz extremo derecho que subía de las categorías inferiores.
Fue el entrenador Javier Calleja el primero que le colocó como lateral derecho, en septiembre de 2023. Fue, sin embargo, en una defensa de cinco jugadores ante el Real Oviedo en el Ciutat de València con la intención de explotar la velocidad de un extremo. No salió demasiado bien y, además, Andrés García sufrió un edema óseo que le dejó sin jugar hasta enero de 2024.
La vuelta de Andrés al equipo casi coincidió con la destitución de Calleja y la llegada de Felipe Miñambres, que asumió la tarea de entrenador al mismo tiempo que ejercía como director deportivo. Felipe lo probó primero como lateral ante el Sporting de Gijón en marzo de 2024 y apostó por él en esa demarcación hasta final de temporada, que Andrés despidió con un golazo ante el Alcorcón en su primer tanto como profesional.
También Julián Calero advirtió, al llegar al banquillo del Levante, que el potencial de Andrés García era como lateral y no como extremo. Pero no sólo los técnicos han mejorado al jugador valenciano, que ha pasado muchas horas viendo vídeos de los mejores laterales del mundo para corregir sus defectos y mejorar todo lo posible.
No es fácil adquirir esos mecanismos defensivos cuando hasta los 20 años has sido atacante. Porque Andrés pasó de su colegio de la capital valenciana para jugar como delantero del Valencia CF hasta la categoría alevín. Tras pasar por la escuela del colegio San José, una brillante temporada en el Torre Levante le abrió las puertas del Levante UD para jugar su último año de juvenil, en el curso 21-22.
Ya en la temporada 22-23, en las filas del filial del Levante, debutó con el primer equipo. Primero en un partido en la Copa del Rey, ante el Getafe en enero de 2023, y después, en abril de ese año, disputó sus primeros minutos en Liga ante el Deportivo Alavés.
El resto, a base de golazos, insistencia y una reconversión prodigiosa, es la historia de cómo un joven que cumplirá 22 años el 7 de febrero se va a la Premier con solo 50 partidos como profesional.