VALÈNCIA. El adiós de Anabel Medina en 2018 y el anuncio de retirada de David Ferrer en 2019 dejará un vacío importante en el tenis valenciano y supone el fin de una generación que el tenista Pablo Andújar considera irrepetible tras haber dado esta tierra algunos de los referentes mundiales de las últimas décadas.
"Venimos de una generación desde Marat (Safin), pasando por Juan Carlos (Ferrero), (David) Ferrer, Anabel (Medina). Tenemos a Roberto (Bautista) que está entre los quince mejores del mundo. Repetir esto es muy complicado. Somos una región en la que hace unos cuarenta años el tenis profesional no existía", indicó en declaraciones a Efe.
Andújar, que en 2018 acabó el 82 del mundo tras dos años de calvario debido a las lesiones en el codo, es junto a Roberto Bautista el único tenista de la Comunitat Valenciana entre los cien primeros del ránking ATP. Ambos han superado ya la treintena, por lo que no se ve en el horizonte un recambio generacional a corto plazo.
"Es complicado pero hay escuelas, academias y entrenadores y tarde o temprano vendrán jugadores", agregó.
"Una camada como la que hemos tenido, con dos números uno, porque Marat es medio valenciano, y Ferrero, y un tres como Ferrer, que para mí y para todos los que entendemos el tenis es un número uno también porque estaban Nadal y Federer. En una región tan pequeñita respecto a todo el mundo es muy complicado que se repita", añadió.
Sobre la retirada de Anabel Medina y David Ferrer, pues este último dejará la práctica profesional tras el torneo de Madrid, Andújar indicó que han sido dos referentes del tenis valenciano y nacional.
"Son dos grandísimos jugadores que han hecho muchísimo por el tenis valenciano, son dos ídolos y da un poquito de pena que lo dejen. Son dos personas que siempre van a estar vinculadas al tenis aunque ya no estén en la pista, ayudando a todos los jóvenes", apuntó.
El jugador conquense afincado en Valencia lamentó la pérdida del torneo ATP masculino que se disputaba en la ciudad y aseguró que es una competición que "se echa mucho de menos".
"Tenemos el Challenger de Villena, que está muy bien y soy el primero que le tengo que estar agradecido, pero creo que es una pena que Valencia lo haya dejado ir con la historia que tiene de jugadores y tras haberlo organizado varios años y saber como hacerlo bien", comentó.
El jugador reconoció que con "dos gigantes" como Madrid y Barcelona es difícil conseguir patrocinadores y con la época que se ha vivido de crisis, todavía resulta más complicado.
"No creo tampoco que las instituciones tengan que apoyar masivamente un evento privado, pero si apoyamos a las motos y metemos muchísimo dinero... ¿Por qué dejamos al tenis?", se preguntó.
"Es una pena que hayamos dejado ir el torneo no solo por los que jugamos, sino también por los aficionados, por los chavales y todas las escuelas de la Comunitat Valenciana y de los alrededores, que venían a ver el torneo. Pierde no solo el tenis profesional sino también el de base", sentenció.