VALÈNCIA. 20 millones de euros. Es la cifra que, según explicó en la Junta General de Accionistas de este martes el consejero delegado del Levante, José Danvila, ha reducido el club en cuanto a gastos de diferentes partidas. Entre estas reducciones se encuentra, por supuesto, la parcela deportiva, que ha sufrido desde el verano la rebaja del coste de la primera plantilla "de 22 a 12 millones de euros", que se quedan en prácticamente 10 tras la salida de Rubén Vezo en el mercado de fichajes de invierno. En cualquier caso, de acuerdo con el último informe de Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) divulgado por La Liga, el límite salarial del club está en los 4,7 'kilos', mientras que las cuentas aprobadas en Junta arrojan un gasto 16,4 en esta partida.
Sea como sea, en referencia a la primera plantilla, también se han disminuido partidas en pretemporadas, comidas, viajes (con hasta 700.000 euros de reducción tras la eliminación de concentraciones en hoteles en encuentros disputados como local, así como la promoción de viajes en bus y la sustitución de vuelos chárter por regulares). Danvila afirmó en la Junta de Accionistas que la entidad ha ahorrado hasta 93.700 euros en ítems como el agua potable en la Ciudad Deportiva de Buñol y esos 700.000 euros en los desplazamientos del equipo, que ahora no se concentra en los partidos de casa y viaja en autobús o en vuelo regular -ya no chárter-. Es una cifra similar a la que se han ahorrado con la reestructuración del comité de dirección.
Otros ahorros importantes en el seno del Levante han sido la reducción en la sección del equipo de fútbol sala, con un ahorro de 450.000 euros, o la desaparición del equipo de fútbol playa, que supone recortar otros 80.000 euros. El consejero delegado del Levante le dio también importancia a otros gastos menores que también suponen un ahorro en las cuentas del club, como el del agua: el gasto en seguridad en las oficinas y en la residencia que baja en 133.200 euros; y la reducción en 45.000 en otros gastos de oficina, como el café o el agua.
Con una deuda total de 107 millones de euros, Danvila lidera un plan de viabilidad desde el pasado mes de septiembre y cuyo acuerdo definitivo se firmó el pasado 14 de marzo con la Fundación del Levante, que hasta ahora poseía el 60 por ciento de las acciones y, a partir de la próxima junta, compartirá con Danvila un 37,5 por ciento de los títulos tras la inversión hecha por el consejero de 23 millones de euros.
Bajo su gestión desde el inicio de la presente temporada, Danvila aseguró en la junta general de accionistas del pasado martes que había sido capaz de recortar hasta 20 millones de euros en gastos. La bajada más drástica es la reducción en la plantilla, que pasa de los 22 millones de euros del curso 22-23 a los poco más de 10 que cuesta ahora tras la salida en enero del portugués Ruben Vezo.
El otro gran objetivo de Danvila es aumentar los ingresos económicos que no provengan de la venta de jugadores y por eso el consejero delegado ha adelantado que “a finales de abril” presentarán un nuevo proyecto del departamento de negocio para “acercarse al empresariado valenciano” con el objetivo de captar dinero. Dos de los pilares fundamentales de la búsqueda de nuevos ingresos serán la nueva ciudad deportiva, pendiente todavía de anunciar el inicio de sus obras, y la explotación del Ciutat de València.
Danvila explicó que maneja “dos propuestas de dos operadores urbanísticos” para explotar el estadio y la futura ciudad deportiva que está ubicada en Nazaret (València), aunque todavía no quiso dar más detalles de esta operación.