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ANÁLISIS

Así juega el rival del Villarreal en Champions: Atalanta de Bérgamo

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VALÈNCIA. Mañana abre el Villarreal su participación en la presente edición de la Liga de Campeones recibiendo en la Cerámica a uno de los mayores exponentes de una nueva filosofía de fútbol que ya empieza a coger forma en Europa.

La Atalanta de Gian Piero Gasperini ha llevado a la perfección un modelo que desafía el ADN del fútbol transalpino: con un sistema 3-4-3 con doble mediapunta y dos extremos que hacen muchísimo daño por los costados, la Dea practica un fútbol valiente y ultraofensivo que la ha llevado a la tercera posición de la Serie A durante las últimas 3 temporadas y a los cuartos de final de la máxima competición europea. Palabras mayores.

El de Bérgamo es un conjunto con una única idea de juego basada en llegar permanentemente a la portería contraria. Una hoja de ruta que es inamovible y no se ve afectada en absoluto por minuto ni marcador. Es una engrasada máquina de generar ocasiones de gol: la pasada campaña anotó la friolera de 90 tantos en Serie A. Sin embargo, en el fútbol nada hay exento de riesgos, y la Atalanta es un equipo que, con esta filosofía, deja espacios y concede ocasiones a cualquier rival y en cualquier encuentro.

De inicio, los tres centrales desempeñan una función de gran responsabilidad, tanto en fase de salida como de repliegue: Palomino, Toloi y Djimsiti, con la alternativa del exjugador de la Juventus e internacional turco Merih Demiral, integran una línea defensiva acostumbrada a recibir pocas ayudas, más allá de las que requiere sacar el balón jugado. Y es que el doble pivote, tradicionalmente formado por De Roon y Freuler (con mucha participación del exjugador del Elche e internacional croata Mario Pasalic), junto con los dos extremos abiertos disfrazados de puñales, el alemán Gosens por la izquierda y el danés Maehle por la derecha (con las alternativas de Zappacosta y el lesionado Hateboer), están mucho más pendientes de arrastrar el equipo hacia delante y de sembrar desequilibrio con balón que de prestar ayudas en el repliegue.

En la doble mediapunta, los recursos y las alternativas de Gasperini son interminables. Todo apunta a que los talentosos zurdos Ruslan Malinovskyi y Josip Ilicic, con permiso del internacional ruso Aleksey Miranchuk y el campeón de Europa con Italia Matteo Pessina, serán mañana los encargados de recibir entre líneas para encontrar a un Duván Zapata (15 goles y 10 asistencias el pasado curso en Serie A) que, presumiblemente, será el hombre más adelantado por la baja de su compatriota Luis Muriel.

El colombiano es y será mañana mucho más que un nueve clásico: sabe recibir de espaldas para descargar a banda, asociarse en una pared o darse la vuelta con una velocidad endiablada. Ataca muy bien los espacios, es un gran finalizador con ambas piernas y se maneja muy bien en el juego aéreo. Una estirpe de delantero elevada a la perfección en figuras europeas como Romelu Lukaku o Erling Haaland.

Con todo ello, el Villarreal deberá luchar por imponer su ritmo de partido y evitar que los bergamascos lleven el encuentro a su terreno. Es cierto que los últimos tropiezos en el Gewiss Stadium como local frente al Bolonia y a una revitalizada Fiorentina invitan al optimismo en La Plana, pero la Atalanta es un equipo ya curtido en Europa y desafiará a los groguets a partir de un ritmo alto y una apuesta muy ofensiva. Los de Unai Emery buscarán multiplicar las ayudas sin balón, hacer daño al espacio y practicar una presión inteligente que dificulte una rápida circulación del rival: un arte que domina y conoce como nadie el técnico donostiarra.

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