VARSOVIA (EFE). El francés Kevin Mayer, plusmarquista mundial de decatlón, consiguió la medalla de oro en el heptatlón de los Europeos en pista cubierta de Torun por delante del campeón anterior, el español Jorge Ureña, que sube al podio europeo por tercera edición consecutiva.
Mayer, plusmarquista europeo con 6.479 puntos, se sobrepuso a un comienzo dubitativo en la combinada bajo techo y terminó venciendo por amplio margen: 6.392 puntos, frente a los 6.158 de Ureña y los 6.133 del polaco Pawel Wiesiolek.
Pese a no haber podido entrenar bien este invierno por una lesión en el isquiotibial, el combinero de Onil había terminado la primera jornada en puestos de podio, tercero por detrás del plusmarquista mundial de decatlón, el francés Kevin Mayer, y del suizo Simon Ehammer.
Sus parciales del primer día (7.03 en 60 m vallas, 7,33 en longitud, 14,57 en peso y 2,10 en altura) le asignaban el bronce provisional con una suma de 3.424 puntos, por detrás de Mayer, que lideraba con 3.571, y de Simon Ehammer (3.538).
Cuatro días después de cumplirse el segundo aniversario de su victoria en el Europeo en Glasgow con 6.218 puntos, Ureña, que también había ganado una plata en Belgrado 2017, afrontaba la segunda jornada en Torun con el objetivo de mantenerse, por tercera edición consecutiva, en el podio continental bajo techo.
Este domingo, Ureña añadió 1.015 puntos a su cosecha con 7.87 en 60 m vallas, sólo superado por sus predecesores en la general. Mayer ganó la serie con 7.78 y Ehammer fue segundo con 7.82. El español, con 4.439, estaba en la general 42 puntos por debajo de su récord y con un margen de 103 sobre el cuarto, el holandés Rik Taam.
Una prueba tan técnica como la pértiga volvía a ser decisiva, antes del 800 de clausura. El drama afectó esta vez al segundo clasificado, Ehammer, que falló en su primera altura (4,50) y cosechó un cero que le dejaba fuera del concurso al tiempo que casi garantizaba la medalla al español, si no fallaba.
La sombra del cero en pértiga que sufrió en los Europeos al aire libre de Berlín 2018 con el listón en 4,60 pasó por la cabeza de Ureña cuando hizo aquí el primer nulo sobre la misma altura, la primera que intentaba, pero la superó a la segunda tentativa y luego saltó 4,90, una marca que casi le aseguraba medalla.
Pero hubo emoción hasta la última prueba. El polaco Pawel Wiesiolek hizo el mejor salto de su vida en pértiga (2,20) y se situó a sólo 25 puntos de Ureña.
El español afrontaba el 800 con poco más de 2 segundos de margen sobre el polaco, pero lo ató en corto y cruzó la meta en el mismo segundo que él para amarrar su tercera medalla consecutiva.