VALÈNCIA. El técnico Rubén Baraja, leyenda del Valencia como futbolista, se marcha ahora destituido del club de Mestalla después de haber firmado el equipo el peor arranque de su historia en la Liga, una racha que llega después de que condujera al equipo a una agónica permanencia en la campaña 2022-2023 y de que hiciera soñar con volver a Europa, sin lograrlo.
Baraja se marcha del Valencia como el peor técnico por números de la historia de la entidad, de entre los treinta con más encuentros dirigidos pero su etapa tiene dos partes muy diferenciadas.
Tras llegar al club en febrero de 2023, con el equipo en riesgo de descenso, certificó la salvación de 'su' Valencia en la última jornada pero la pasada campaña mantuvo holgadamente al equipo en la zona media y llegó a estar en la pelea por estar en competiciones continentales.
Sin embargo, en sus últimos 22 encuentros ligueros, el Valencia ha sumado sólo dos triunfos y seis empates, por las catorce derrotas (63,6 %), unos números que él mismo ha tildado de "indefendibles" y por los que él mismo pidió "perdón" al acabar el encuentro ante el Valladolid el pasado viernes.
Como en una historia de amor, Baraja llegó al banquillo de Mestalla el 14 de febrero de 2023. No había dirigido aún en la Primera División, pero era la apuesta para unir al valencianismo y sacar del descenso de a un equipo que era décimo octavo en la tabla con veinte puntos y llevaba cinco derrotas seguidas.
Pese a esa racha y un primer ultimátum en Elche tras sólo dos triunfos y cinco derrotas en sus primeros ocho partidos, Baraja redirigió al Valencia sumando victorias clave en Mestalla para sellar la salvación con dos empates ante el Espanyol y el Betis en las dos últimas jornadas.
Esa permanencia, sin alardes y mucho sufrimiento, le sirvió a Baraja para conseguir una renovación por dos temporadas, aunque entre sus exigencias, más futbolísticas que salariales, estaba la de que el club saliera a reconocer cuál era el objetivo dada la plantilla que había. Y la presidenta, Layhoon Chan, explicó que era "mejorar los puntos" del curso pasado y, por tanto, salvarse.
El buen inicio de un Valencia que firmó a Pepelu y tejió una base a partir de Giorgi Mamardashvili, Cristhian Mosquera, Pepelu y Hugo Duro hizo que el equipo de Mestalla no sólo tuviera en enero prácticamente la salvación 'en el bote', sino que en la segunda mitad de la temporada se jugó entrar en Europa, "los puestos de privilegio" para Baraja, hasta las dos últimas jornadas.
Sin embargo, varias jornadas antes de los dos últimos partidos del curso pasado empezó el declive del Valencia de Baraja y que le llevó a acumular la peor racha liguera de su historia, al sumar solo dos triunfos y seis empates entre la jornada 32 de la pasada Liga y la 15 de esta temporada.
Tras ganar por 4-2 al Betis el pasado 23 de noviembre el Valencia no ha vuelto a ganar un partido, a pesar de medirse en alguno de ellos a rivales con los que pugna por evitar el descenso, ya que perdió con el Mallorca (2-1), Rayo (0-1) y Valladolid (1-0) y empató con el Espanyol (1-1) y Alavés (2-2), lo que supone solo dos puntos de los últimos 15 en juego.
Precisamente el agónico empate en Mestalla en el minuto 97 del pasado domingo frente al conjunto vitoriano ha derivado finalmente en la destitución de Baraja menos de 24 horas después de que acabara el partido y en el día que empieza el parón navideño.