Batiendo récords

VALÈNCIA. El Valencia ha completado una primera vuelta de la Liga dramática. La peor de su historia. Con eso lo digo todo. El equipo de Javi Gracia solo ha sido capaz de sumar 20 puntos en 19 partidos disputados. El empate ante Osasuna vuelve a situar al Valencia en una más que discreta decimocuarta posición, con la amenaza fantasma todavía presente.

La victoria ante Osasuna hubiera permitido poder respirar algo más tranquilo, pero parece que esta temporada estamos abonados al sufrimiento. Hay un dato estadístico que me horroriza. Catastrófico. Cuatro de las siete peores primeras vueltas de la historia del Valencia han sido bajo el dominio absolutista que Peter Lim ejerce en Mestalla. No haré más preguntas, señoría….

Está claro que el máximo responsable de este desaguisado es Peter Lim. Hablar de Meriton no me gusta. Me parece hacerle un gran favor al magnate singapurés. Porque, al fin y al cabo, ¿qué es Meriton? ¿Una sociedad financiera que posee las acciones de un conjunto de empresas? No. No hablaré de Meriton Holdings. Prefiero llamar a las cosas por su nombre. Y señalar con el dedo, con nombre y apellido, al verdadero culpable de la delicada situación que atraviesa el Valencia: Peter Lim. Por no olvidarme tampoco de los grandes responsables de su llegada a Mestalla: Amadeo Salvo y Aurelio Martínez. Ellos dos, con la pasividad de los patronos que permitieron un tongo en el proceso de venta del club, no deberían dormir tranquilos. 

Una vez dicho esto, y destacando que el gran culpable de abrir en canal y destripar el Valencia es Lim, también hay que mirar al banquillo para explicar el momento deportivo del equipo. Es cierto que el Valencia no ha hecho fichajes. Y que la plantilla es la que hay. Que se ha perdido potencial con la marcha de futbolistas importantes, sin que hayan llegado sus sustitutos. Que se anda cojo en puestos clave y que urgen refuerzos cuanto antes. Pero ya lo dije hace unos meses y me reafirmo en mis comentarios. Al entrenador hay que exigirle un algo más. Porque creo que el Valencia tiene equipo como para estar mejor de lo que nos ofrece cada jornada de Liga. Y también de lo que refleja su puesto en la tabla. 

Javi Gracia debe ponerse las pilas. Y encontrar la manera de mejorar las prestaciones del equipo. Porque parece que no acaba de dar con la tecla. Hay cosas que no acabo de entender. Movimientos del entrenador que me descolocan. Ante Osasuna, por ejemplo, le faltó capacidad de reacción. No es la primera vez que le pasa. Por no hablar de la ausencia de Manu Vallejo durante todo el encuentro. Si se tira de meritocracia, el delantero debe jugar. Aunque sea pocos minutos. Si se tira de ganas, ilusión y alma, diría que es fijo en mi equipo. Porque el gaditano es, junto al liderazgo de Soler y Gayà, una de las pocas buenas noticias del año. Si al equipo le falta calidad, que le falta, el espíritu con el que Manu Vallejo afronta cada partido, es la única manera de salvar la temporada. 

Mestalla se le atraganta

Lo que más me duele escribir de este artículo es que al Valencia se le atraganta Mestalla. El equipo no carbura como local. Lo evidenció desde el inicio de Liga y se ha acentuado en estos dos últimos partidos ante Cádiz y Osasuna.  Los datos me preocupan. El Valencia lleva jugados once partidos como local, de los que solo ha sido capa de sumar diez puntos. El equipo de Javi Gracia disfruta del discreto privilegio de ser el decimotercer mejor clasificado del campeonato en esta faceta. En Mestalla, el Valencia ha marcado 15 goles. Pero le han hecho14. Una vez más se pone de manifiesto que el gran motor de este club es su afición.