Bocazas

VALÈNCIA. Para el padre de Guedes, en el Valencia CF su hijo está de más; y para el propio Guedes, su equipo no interesa ahora. Esta es la realidad de un club al que todo el mundo toma por el pito del sereno. Porque todo esto parece una maniobra clara del portugués para crear un ambiente hostil alrededor de él y así forzar la salida a un coste más bajo: en cualquiera de los dos casos, el perjudicado siempre es el Valencia CF. A este señorito, y a su familia, cabría recordarles que cuando la plantilla del Valencia CF la gestionaba Mateu Alemany estaba muy rodeado de excelentes futbolistas y su rendimiento fue pobre hasta decir basta. De aquello, seguramente, no se acuerdan los Guedes; ni tampoco de que dicho futbolista solo ha jugado a un nivel digno los dos meses finales del campeonato, solo porque la he visto las orejas al lobo con el tema de la Eurocopa y no porque le importase nada su club, al que le daba lo mismo si bajaba o si se clasificaba para Champions, porque está de más aquí. Es decir, que Guedes ha sido parte importante en la deriva catastrófica del equipo hacia posiciones que a nada llevan y lo más cobarde que se puede hacer ahora (más allá de abandonar el barco) es mirar para otros lados, culpar a la falta de calidad de los compañeros y decir que su sitio, entonces, no está aquí. Recuerda, Guedes: tu rendimiento pobre ha sido otro motivo más de peso para que el Valencia CF de Meriton sea un fracaso temporada tras temporada, así que quizá, si tú hubieses rendido algo más, entonces se hubiera peleado por algo mejor. Hasta aquí llegan los egoísmos y las miopías de gran parte de los futbolistas actuales.

La cuestión es que Guedes, que ha entrenado de manera penosa o que no ha sido especialmente cuidadoso con sus actitudes fuera del campo, ahora reclama salir como sea, porque aquí no ve futuro. Eso ya lo sabemos, muchacho, y hasta ahí no podemos más que comprenderte, pero ¿para cuándo la autocrítica? Lo único que sé es que en tu peor momento (es decir, en casi toda tu estancia en Valencia), cuando todo el mundo te pedía a gritos que dieses un paso hacia adelante, solo se te ocurrió marcar un gol y hacer callar ¿a quién? Hay mentes tan presuntuosas que creen que por marcar un gol en un momento dado (cuando pudo marcar dos en un final se hizo sus cosas en los pantalones) es suficiente como para reivindicar algo, tras meses y meses de un patético rendimiento. Encima que aquí se te ha tratado de maravilla, a pesar de que eres despótico y arrogante con tus compañeros en el terreno de juego y de que no ayudas en defensa, y de que te pones a atarte las botas con la jugada en marcha, y de que te autoexpulsas de manera absurda cuando tu equipo está luchando con uñas y dientes, etc. son demasiadas ya, Guedes, como para que nos vengas tú con estas cosas de futbolista de medio pelo. Si te quieres ir, vete: eres el toque distintivo que diferencia al Valencia CF con respecto a los clubes que este año han quedado por detrás (y cada vez son menos los que así quedan) y si te vas, pues estaremos más cerca del descenso, eso no se puede negar: pero también te digo que tu presencia no da para más que para quedar de media tabla para abajo y que tu marcha, si se logra formar un bloque (que difícil lo veo), no se notará tanto, ya que tus números tampoco son de estrella rutilante y decisiva. Eres un buen jugador, sí, pero es posible que no sirvas para un Valencia CF por otros aspectos.

Ahora bien, es cierto que parte de la queja de los Guedes es que al luso no le rodean de buenos futbolistas: bueno, eso díselo al máximo accionista, Lim, que se ha empeñado en destrozarnos como entidad. Creo que sois amiguitos, o al menos tu representante forma parte de esta gran mentira que se han montado a costa del valencianismo. Es cierto, la mayoría de la plantilla del Valencia CF no tiene nivel para competir en una liga de máxima exigencia como la española: lo acabamos de ver hace poco con Cheryshev, que resulta ser un jugador supravalorado (no sé si por salir de la escuela merengue), cuyo rendimiento es patético, inconstante y desesperante. Es verdad que esto fue cosa de Marcelino, pero también se debería encontrar salida a este lastre y aquí está aún. De aquella herencia Mateu-Marcelino aún nos quedan Sobrino, Maxi, Diakhaby, Jason y Vallejo: lo de Sobrino duele a los ojos, está claro; lo de Maxi sí es triste, porque podría ser un puntal importante y sus números son de perfil muy bajo; lo del zaguero francés, pues para qué decir más de su rendimiento; Jason nunca debió fichar por el club y lo de Vallejo… creo que Gracia lo mató cuando el chico trataba de dar un paso adelante, pero no sé hasta qué punto estaría en una plantilla del Valencia CF algo más competitiva. Luego, Jaume, Esquerdo o incluso Lato podrían buscar otra salida, pero será difícil y, en este sentido, molestar tampoco molestan.

A mí me salen solo dos jugadores realmente a nivel Valencia CF: Gayá y Soler; porque tampoco Paulista está en un gran nivel ni lo ha estado nunca, a pesar de su pundonor constante, que es innegociable. Si acaso Cillessen tiene también ese nivel exigible: pero ya, todo lo demás, es muy normalito, con un Wass, que está como loco por marcharse, como alguien más destacado de esa clase media. Pues sí, oye, sí es verdad eso de que a Guedes no le rodean de buenos futbolistas, pero ¿y él a quién rodea? A sí solo, solo a él: su juego cae en ese mismo silencio, ese mismo al que nos remitió con su dedo en la boca. Silencio, sí, Guedes, silencio para ti también.