Bordalás ya tiene su fondo de armario disponible

VALÈNCIA. Uno de los pocos peros que se podía haber puesto a este inicio de campaña en el Valencia CF es la cantidad de lesionados que se acumularon en la pretemporada. Esa merma de efectivos sumada a los últimos refuerzos, llegados en la última jornada de mercado, hicieron que Bordalás fuera algo justo de recursos para afrontar los 3 primeros encuentros del calendario.

El parón para los partidos de selecciones, unido a los procesos de recuperación de cada futbolista han cambiado sustancialmente este escenario y el entrenador valencianista va a tener dónde elegir a la hora de conformar la lista de convocados para el encuentro de Pamplona.

Sin ir más lejos, en la última convocatoria ante el Alavés ya se produjeron las altas de Yunus y de Cillessen. Además el norteamericano disputó los últimos cinco minutos, mientras que el portero de los Países Bajos aguardó turno en el banquillo.

La semana pasada también tuvo Cristian Rivero un percance en uno de sus dedos, pero cuando las primeras previsiones auguraban un tiempo mayor de baja, esta misma semana ya se ha visto al cancerbero valenciano trabajando con intensidad.

Otro de los guardametas, Jaume, quedó inédito en pretemporada al lesionarse al comienzo de los primeros entrenamientos. Parece que el de Almenara ha solucionado sus problemas musculares y ya está en disposición de ejercitarse al nivel requerido.

Los jóvenes también se han recuperado. Lato y Koba que no pudieron disputar un sólo minuto en los amistosos veraniegos ya trabajan a la misma intensidad que el resto de sus compañeros e incluso el de La Pobla ha probado esta semana como una de las alternativas a la posible ausencia de Gayà tras volver el capitán lesionado de su partido con la selección española.

A este grupo podemos sumar a Alex Blanco y a Piccini. Ambos disputaron algún minuto en la pretemporada pero sin la continuidad necesaria para poder convencer al cuerpo técnico. Son ahora mismo los dos que parecen más lejos de volver, e incluso Blanco ha entrenado esta semana pero si integrarse aún en el grupo.

Y por último están los refuerzos. Si bien Marcos André jugó en el tramo final ante el Alavés, Bordalás dispone de tres futbolistas más en los que apoyarse. La llegada primero de Foulquier, y más tarde de Hugo Duro y Helder Costa ofrecen más recursos a la hora de mirar hacia el banquillo para cambiar cosas. Incluso más allá de la capacidad como repulsivo que puedan tener los refuerzos para el ataque (Duro y Costa), está la polivalencia de Foulquier que suena también como posibilidad (a pierna cambiada) si Gayà no llega a tiempo.

Veremos cuántos de estos acaban teniendo un rol principal en la plantilla, pero qué duda cabe que en nueve meses de competición son muchas las contingencias que pueden afectar a un teórico once tipo que Bordalás pudiera tener en mente. Por eso es tan importante la recuperación de efectivos para tener un fondo de armario con el que no pasar frío cuando llegue el invierno de las sanciones, de las lesiones o de los bajos estados de forma.