En caída libre y casi sin Champions

VALÈNCIA. El Valencia no pasó del empate ante el Young Boys y tiene cada vez más difícil clasificarse para los octavos de final de la Champions League. Con una victoria en doce partidos, el Valencia seguramente tendrá que conformarse por pelear estar en la Europa League y meditar la solución más adecuada para solventar una crisis que va camino de alcanzar su máximo exponente.

El partido comenzó de manera similar como en los anteriores para el Valencia. Les costó entrar en juego a los de Marcelino, algo espesos en el tramo inicial. Sin dominio y con pocas opciones para encontrar espacios al contragolpe. La primera oportunidad la registró Piccini, que remató alto tras una buena maniobra de Batshuayi. El belga fue el principal peligro de los visitantes en la primera parte.

La primera fase del partido fue bastante trabada, ambos equipos se perdían en diferentes pugnas sin llegar con ocasiones concluyentes a las áreas. Y las que lo hacían, acababan en fuera de juego. Le pasó dos veces a Batshuayi, que sí que estuvo habilitado en la tercera, donde no falló. Carlos Soler estuvo muy atento en la presión para robar cerca del área y asistir al ‘23’ valencianista que definió como debe hacer un delantero de Champions. No se puso nervioso y tras driblar a Wölfli, sentenció a la red con toda la portería para él. Antes, el Young Boys lo había probado de lejos con un fuerte disparo de Sulejimani que blocó Neto.

Con el 0-1, el choque daba un guión favorable para los de Marcelino que encontraron espacios para trazar contragolpes. Batshuayi se topó con el meta local y la segunda clara de los valencianistas fue para Ferran. El canterano tiró un ‘túnel’ a Lauper y estrelló el balón en el lateral de la red. También Parejo pudo sorprender a balón parado, pero el Valencia fue al descanso con una ventaja mínima ante el endeble Young Boys.

Tras la reanudación, el Valencia decidió desaparecer del partido y desaprovechar su ventaja. El Young Boys entró al campo mucho más enchufado y metido en el partido que su rival, que comenzó a coleccionar ocasiones. Le entraban por todos lados a la defensa blanquinegra. Fassnacht estuvo muy cerca con un cabezazo que bloqueó Neto, Mbabu rozó el palo y la tercera fue gracias a un penalti absurdo de Dani Parejo. Horaru no falló y puso el empate. 

El Valencia siguió no reaccionaba y solo Neto sostenía el empate. El guardameta salvó una clara ocasión de Faasnacht, con una mano a un buen disparo raso. El Valencia solo avisó con un flojo cabezazo de Batshuayi, la segunda parte era una catástrofe. Marcelino salía de su hoja de ruta y daba entrada a Gameiro y Coquelin e instalaba un 4-3-3.

Los cambios mejoraron sensiblemente al Valencia, empezó a acercarse con más clarividencia al área del Young Boys. El problema era que solo quedaban quince minutos para esfumarse casi todas las opciones estar en octavos de final. Mientras tanto, Neto continuaba respondiendo con garantías a un cabezazo que acabó en el poste y salvó al Valencia de la derrota.

En definitiva, el discurso y repertorio de excusas respecto al Valencia ya cayeron en papel mojado el sábado pasado y se han confirmado con otra paupérrima actuación que deja al Valencia con menos opciones de seguir en la Liga de Campeones.