VALÈNCIA. El entrenador del Valencia Basket, Rubén Burgos, dijo que eran conscientes de que tras un verano de competiciones internacionales y con un inicio de temporada tan exigente como el que han tenido podía llegar un periodo de cierto bajón y admitió que pueden estar en él.
“Sabíamos que después del verano y del alto nivel competitivo y de los compromisos que hemos tenido todos en estos primeros meses de competición podía llegar un momento en el que sufriéramos y creo que estamos en ello”, apuntó en declaraciones facilitadas por el club.
“Creo que vamos a pasar un mes de noviembre-diciembre más complicado de día a día, de esfuerzos, de frescura en la pista… pero tenemos que solucionarlo con intensidad, carácter y compromiso”, añadió.
El técnico dijo que no tiene dudas sobre esas características del equipo estén las jugadoras “más o menos acertadas en la cancha” y que debe ayudar con “soluciones” desde el banquillo “para que el juego no se resienta”, mantener las virtudes que tienen y recuperar jugadoras.
Respecto al Casademont Zaragoza, al que reciben el domingo en la Fonteta dijo que es un equipo que ha conseguido hasta ahora “jugar a muy buen nivel y estar en la parte alta de la tabla con un baloncesto atractivo”.
“Nos preocupa el rival y el estado en el que podamos estar nosotras con varias jugadoras que están con molestias y que no podrán trabajar en el día previo de preparación para este partido y todavía no sabemos a qué nivel van a estar si participan o si van a poder hacerlo”, deslizó.