Cálculos de goal average

VALÈNCIA. Nueve jornadas le restan al campeonato liguero en una Segunda División que, especialmente este curso, se ha convertido en una jungla. De la 11ª plaza -que ocupa el Levante- y la tercera del Espanyol tan solo separan seis puntos. De hecho, si el equipo de Felipe Miñambres logra ganar los dos próximos encuentros en Orriols, la estadística refleja que estará muy cerca de tocar las plazas de promoción de ascenso. Si solo consigue victoria en uno de ellos, se mantendrá a la cola de una pelea encarnizada por la parte noble de la clasificación. Y, de cara al final de campaña, el goal average particular con los contrincantes directos vuelve a tomar una trascendencia especial. El Levante ya acabó despidiéndose del regreso directo a la élite el pasado año por caer en estos mismos cálculos. No por perder el enfrentamiento directo con Las Palmas -ese apartado quedó en tablas-, pero sí por al diferencia de goles general. 

Sea como sea, hoy el Levante tiene amarrado el goal average particular con cinco de los que, hoy, son rivales por el ascenso: Elche (0-0 en el Martínez Valero y 3-0 en Orriols), Real Valladolid (2-1 en Orriols y 0-0 en Pucela), Racing de Ferrol (1-0 en Orriols y 0-0 en A Malata), Burgos (3-2 en Orriols y 1-1 en El Plantío) y Sporting de Gijón (0-0 en El Molinón y 1-0 en Orriols). Y es que es ese el primer factor a tener en cuenta para deshacer empates a puntos una vez concluido el torneo regular. Pero no es el único.

¿Cómo se desempata en Segunda División?

Cabe recordar el orden correcto de factores que determinan el desempate entre equipos en la categoría de plata, pues es un aspecto que, no solo el Levante -Felipe Miñambres ya lo puso en valor tras el empate a cero en Pucela el pasado sábado- sino todos los equipos empiezan a tener en cuenta. Más en un campeonato tan igualado como el de Segunda. El primer criterio de desempate es el average particular, es decir, los goles anotados y encajados en el enfrentamiento entre dos equipos empatados a puntos, sin contar como doble los tantos fuera de feudo propio. 

En esas, el Levante gana con los cinco clubes mencionados, pero pierde con Leganés (2-1 en Butarque con escándalo arbitral y 0-0 en Orriols), Espanyol (2-4 en Orriols y 2-1 en Cornellà) y Oviedo (1-1 en Orriols y 3-2 egn el Tartiere). Resta todavía por decidir este factor, de entre los equipos que comandan por delante del combinado granota en la tabla, con el Racing de Santander (los cántabros ganaron 2-4 en el Ciutat) y el Eibar (los guipuzcoanos se impusieron por 3-1 en Ipurúa). 

Hay demasiada tierra de por medio para levantar tal diferencia de goles en las próximas jornadas. Pero, por si al menos enroca el enfrentamiento directo con ambos, el Levante también deberá estar atento al segundo factor definitivo para el desempate a la conclusión del campeonato: la diferencia de goles general. Solo con Racing y Eibar podría ser decisivo este criterio, pues con el resto de equipos de la batalla por el ascenso el particular ya está cerrado, a favor o en contra. En cualquiera de los dos casos, ganar el average general es tremendamente complicado: mientras el Levante tiene una diferencia de +2, el Racing de +7 y el Eibar, de +16. 

En caso de también entablar esta casilla, para lo que haría falta una carambola, el siguiente baremo lleva a los goles únicamente a favor y, como última opción, el juego limpio que cataloga la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y del que habitualmente ningún club quiere oir hablar.

Empate entre tres o más equipos a final de temporada

Otro escenario más que posible esta temporada en Segunda División es el empate entre tres clubes a final de curso. En tal caso, se tendrá en cuenta, primero, la puntuación en los enfrentamientos directos entre los equipos implicados, algo similar a lo que ocurre en el desempate en fase de grupos de Champions League. Si persiste el empate a puntos también entre los equipos implicados, primaría el criterio de diferencia de goles general únicamente en los partidos disputados entre ellos. La diferencia de goles general a lo largo de la competición completa, el número de goles marcados y, finalmente, de nuevo el juego limpio son los últimos factores que deciden, en este orden.