VALÈNCIA. No tocar lo que funciona. Es la máxima que está siguiendo Javi Calleja en los tres encuentros que por ahora van de play-off de ascenso y que están manteniendo al Levante a uno de los mejores niveles mostrados esta temporada. Cierto es que el encuentro de este domingo en Vitoria nada tuvo que ver con los dos anteriores disputados frente al Albacete, pero la realidad es que el cuadro granota pudo vencer a los puntos y acabó con mejor bagaje de ocasiones que el Alavés en el cómputo global de la cita. El inicio en el Belmonte tampoco fue bueno y se sufrió en algún pequeño tramo del primer acto el pasado miércoles en Orriols, pero la tónica de la promoción está siendo ser superior para un Levante que, como tal, no ha cambiado de piel en los tres partidos. Tres citas, tres onces idénticos.
Y eso que Calleja tiene debates abiertos en algunas demarcaciones. El técnico ha apostado por la continuidad de un Femenías en buen estado por delante del que ha sido su portero titular hasta su lesión en la jornada 34 y ha mantenido a Postigo en el centro de la zaga pese al esperado regreso de Rubén Vezo. El luso estaba siendo el mejor de la retaguardia granota y el equipo notó su ausencia tanto que, antes de asegurar su recuperación completa, el técnico le puso a jugar. La recaída de isquios mermó al Levante en defensa, pero Róber Pier y el capitán han logrado reeditar una dupla de ciertas garantías. Incluso Wesley Moraes iba a ser titular en el Belmonte pero, ante la enfermedad que le privó de disputar aquel duelo unido al resultado con Bouldini en punta, el brasileño ha vuelto al banquillo en el resto de las citas.
Calleja no quiere tocar nada. Ni siquiera la posición de De Frutos, con la que sorprendió en Albacete dando todo el carril izquierdo para su recorrido y con Montiel incrustado en la diestra, con libertad para actuar por dentro. El equipo acabó la liga regular con dos victorias después del dramático empate frente al Ibiza, pero en ningún caso con la confianza de la que hoy goza el vestuario y que el entranador pretende mantener intacta.
Para el sábado hay más dudas. Que Calleja repita o no alineación está por ver, pero si desea hacerlo dependerá del estado de Marc Pubill y Joni Montiel. Ambos, igual que Álex Muñoz, se retiraron tocados de Mendizorroza, pero el preparador granota solo dio importancia a la lesión del lateral en sala de prensa. Pubill pidió continuar en la segunda parte cuando llegó dolorido en su rodilla al vestuario, pero al poco de la reanudación se cercioró de que no remitían sus molestias en la parte posterior de su rodilla derecha.
El club informó este lunes de que lo del catalán se debe a un golpe y habrá que esperar al regreso a los entrenamientos de la plantilla este miércoles para dilucidar las posibilidades del carrilero de aterrizar en el partido definitivo por el ascenso. Por su parte, Montiel es clave, sobre todo en una zona del campo resentida por las bajas de Pablo Martínez y José Campaña. El alta de Rober Ibáñez da algo de aire, pero el madrileño se ha erigido como uno de los futbolistas sobre los que pivota el gran rendimiento colectivo. Las sensaciones con Joni fueron buenas en la sesión regenerativa del lunes, pero también habrá que arrojar luz mañana.